Estas son las claves para afrontar la temida cuesta de enero en Jaén
Pasadas las Navidades, con todos los gastos que ello conlleva, comienza la temida cuesta de enero, una época que resulta extremadamente difícil de afrontar para muchas familias
Jaén
Renegociación de la hipoteca, un buen presupuesto o evitar los préstamos rápidos son algunas de las claves para poder afrontar la temida cuesta de enero en Jaén. Pasadas las Navidades, con todos los gastos que ello conlleva, comienza la temida cuesta de enero, una época que resulta extremadamente difícil de afrontar para muchas familias a las que ya habitualmente navegan contra corriente para poder llegar a final de mes y que en este inicio del año se agrava de forma notable. La cuesta de enero es un fenómeno que se presenta en la economía durante el mes de enero debido al excesivo gasto que realizan los individuos o las familias en el mes de diciembre, por las fiestas de fin de año y por la subida normal que sufren los precios como consecuencia de la inflación.
Hay claves, algunas sencillas y otras no tanto, que pueden hacerte la vida mucho más fácil en este tránsito hacia la normalidad económica. Y para ello, desde Radio Jaén Cadena SER hemos querido consultar con los expertos. Sergio Berrios, decano del Colegio de Economistas de Jaén, reconocía que hay muchas medidas que se pueden tomar en el ámbito doméstico para luchar contra el temido monedero vacío.
Una de ellas es la posible renegociación de las condiciones de nuestra hipoteca para no ahogarnos mes tras mes. “Bueno, uno de los costes más importantes que hay dentro de los gastos de una familia suele ser el coste hipotecario. Lógicamente, al haber habido una inflación alta, el tipo de interés, el famoso Euribor por el que se sirve de referencia todas las hipotecas, subió también. Hay que intentar negociar con su entidad financiera una rebaja, una quita o una carencia en lo que es el préstamo hipotecario. Eso le daría un balón de oxígeno a la economía familiar en el mes de enero”. Hacer un presupuesto puede ser una buena idea para poder contar con un planning de lo que se puede y lo que no se puede hacer durante este año 2024. Algo que, según Berrios, debería haberse estructurado hace ya unos cuantos meses para poder incluir aquí también las navidades.
Fuera préstamos rápidos
Aconseja igualmente el decano del Colegio de Economistas de Jaén no caer en los préstamos rápidos, por los altísimos intereses que acarrean. “Y ahora pues, lógicamente, tenemos esa pequeña cuesta en la que tenemos que reajustarnos y esperar que lleguemos hasta final de año. Yo aconsejaría que no cayéramos, y esto lo digo en negrita y subrayado, en la petición de los préstamos rápidos porque tienen unas comisiones y unos intereses tan altos que lo que hacen es provocar una situación de ahogo superior. Es decir, es pan para hoy y hambre para mañana. Y simplemente lo que hay que hacer, siempre que se pueda, es apretarnos el cinturón”.
Sergio Berrios también se refería durante una entrevista en Radio Jaén Cadena SER a las rebajas de enero, poniendo el acento en la precaución de caer en gastos superfluos y solamente acudir a estas rebajas en caso de tenerlo presupuestado o para elementos realmente necesarios para el hogar o para el uso personal que no hayan sido comprados con anterioridad, a expensas del descuento que se ofrece durante este inicio de año.
Otros consejos
La lógica nos aporta otras medidas que pueden ser realmente positivas para solventar la decadencia económica a la que nos arrastra la cuesta de enero, como el hecho de involucrar a toda la familia y concienciarles de la necesidad de un gasto más reducido, ya que de poco vale que algunos miembros de la familia recorten su gasto y otros no. Al hilo de lo dicho anteriormente sobre las hipotecas, podría aplicarse también la negociación de los precios con las compañías suministradoras como el teléfono, el gas o la electricidad.
Y podemos citar también medidas contra el gasto como evitar las compras impulsivas; reducir los gastos mensuales como las suscripciones, un alto uso del coche o comer más fuera que en casa; si es necesario, acudir a las compras en portales de segunda mano; incluso, vender en estas mismas plataformas webs aquello que ya no necesitas; reducir el gasto energético en casa o comparar precios en distintos supermercados para lograr una cesta de la compra más equilibrada.