Álvaro Jiménez, arqueólogo: "Los arcos encontrados en Santa Justa están relacionados con la primera línea ferroviaria de segunda mitad del XIX"

Sevilla

Álvaro Jiménez, arqueólogo e investigador, ha sido el descubridor de los restos de la muralla romana en la plaza de San Francisco, de los hallazgos de los baños árabes en la calle Mateos Gago, además de multitud de excavaciones, sobre todo de época romana "una ´época en la que me he ido especializando en función de las excavaciones".

Jiménez ha pasado por el programa Hoy por Hoy, para hablarnos de los últimos hallazgos en el entorno de Santa Justa, concretamente en las obras de ampliación en el gimnasio GoFit en José Laguillo, en la misma esquina junto a la estación de trenes. Lo hemos conocido por las publicaciones en X de varios usuarios donde se ven arcos en una construcción de piedra a los que el Ayuntamiento ya ha dado orden de estudiar, con la consecuencia de que la Consejería de Cultura ha ordenado la paralización de las obras. El arqueólogo nos ha contado que "a la vista de los planos históricos de la zona pertenece a la primera vía ferroviaria de la segunda mitad del siglo XIX. Tiene arcos porque "está pegado al Tagarete y es un lugar inundable".

Según Jiménez, toda Sevilla está "llena de bolsas de agua, tenemos un nivel freático muy a ras del suelo, entre el Guadalquivir y los arroyos que nos cruzan". Es, por ejemplo, lo que pasa en Las Atarazanas, donde "nunca se pudo construir a cinco metros de profundidad: los cimientos están sobre los restos de la muralla almohade, por lo que nunca se bajó tanto. Si los arcos no son proporcionales, es un problema de los que construyeron las Atarazanas".

En cuanto a todos los restos que se van encontrando en Sevilla, Álvaro Jiménez asegura que lo importante es documentarlo porque "es la historia de la ciudad, así vamos avanzando y conociéndonos mucho mejor". Ha contado que en las obras del metrocentro el Luis de Morales se han descubierto parte de los Caños de Carmona, se han preservado y se ha seguido con la obra".

Nada que ver con el acueducto romano

Actualmente, en Sevilla podemos ver tres tramos de un antiguo acueducto que data de la época imperial romana en la que Julio César mandó amurallar la ciudad. Este acueducto se conoce como Los caños de Carmona, aunque el agua no procedía del municipio, sino del manantial de Santa Lucía en Alcalá de Guadaíra. Sin embargo, el acueducto finalizaba en la puerta de Carmona y de ahí el nombre.

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Los almohades lo reconstruyeron entre 1171 y 1172 debido al estado ruinoso en el que se encontraban. Más tarde, en el siglo XIII se llevaron a cabo reparaciones en las canalizaciones y los arcos.

Álvaro Jiménez tiene multitud de publicaciones producto de sus investigaciones y trabajos, sobre todo en Itálica, y en la ciudad de Sevilla -fue el descubridor de la muralla romana en la plaza de San Francisco-, -algunas en la Catedral o en las Atarazanas-, además de ocuparse de los vestigios arqueológicos que emergen en la gran cantidad de obras que se desarrollan en Sevilla y en distintas localidades de la provincia. Es el caso de los restos humanos que se han encontrado en la rehabilitación del cine Trajano -conocido hace unos días-, donde se levanta un hotel de cinco estrellas, restos que apuntan a un cementerio que existió en la calle Amor de Dios y que provienen del osario del Hospital Amor de Dios.

Jiménez Sancho, a quien su pasión por la arqueología y el patrimonio le viene de familia – es hijo de Alfonso Jiménez, conservador hasta su jubilación de la Catedral de Sevilla-, es un viejo conocido del subsuelo italicense, donde, entre otros hallazgos, ha participado en el descubrimiento del templo de Isis adosado al Teatro, de época de Adriano, así como en la redefinición de los conocimientos que se tenían sobre dicho Teatro. Todo el mundo se queda con sus 30 años de la catedral, pero ha escrito mucho sobre los caños de meca, la muralla árabe... eso es lo que lo define y lo está retomando ahora.