Una sanidad pública en busca de norte

Córdoba

La sanidad pública necesita un plan. No se pueden seguir practicando torniquetes. El pico de infecciones respiratorias ha demostrado que los planes de alta frecuentación se rompen ante el grave problema de personal que venimos arrastrando.

Quirófanos que dejan de funcionar por falta de especialistas, colas en las urgencias de los hospitales, citas médicas para dos semanas... Y claro que hacen falta más plazas MIR. Pero mientras, ¿Qué hacemos?

¿Por qué se marchan nuestras médicas y médicos a otros lugares? ¿Por qué no actualizamos y damos vida a las bolsas de empleo? ¿Cómo aliviamos la carga de trabajo del personal sanitario? ¿Cómo frenamos el deterioro de la atención? ¿El crecimiento de las listas de espera?

Qué lejos queda el objetivo de la humanización de los centros sanitarios, del trato amable, de la atención centrada en la persona. Ya nos bastaría con poder ver a nuestro médico cuando lo necesitamos.

Este mes de enero ha demostrado que cada vez estamos peor. Los titulares se han llenado de la palabra "colapso" para hablar de las urgencias hospitalarias. Profesionales haciendo frente a una alta demanda ante la falta de cobertura de plazas o bajas de sus compañeros. El sistema parece un gran trasantlántico a la deriva, y ya está sufriendo entradas de agua.

En algún momento, y tiene que ser pronto, la Junta de Andalucía deberá sentarse a hacer una onda reflexión y una hoja de ruta definitiva para salvar el barco. Hay que reanimar a la sanidad pública. Tendiendo la mano al diálogo con todas las partes implicadas. Con consenso, con rumbo.

Una sanidad de calidad para todos, sea cual sea nuestra situación. Que nos iguale como ciudadanía y que nos garantice la atención que necesitamos. Qué haríamos sin la sanidad pública. Por favor, trabajen por ella.