Cien años de Rafael de la Hoz

Córdoba

La proporción áurea es una relación matemática basada en el múmero phi (φ) que se manifiesta en diversos campos, y su aplicación busca lograr armonía y equilibrio visual, es decir belleza. Se resume gráficamente en un rectángulo de base 1 metro y 1,6 de altura. La Proporción Cordobesa persigue lo mismo pero con un carácter más mundano. Su fundamento matemático lo encontramos en la relación existente entre el lado del octógono y el radio de la circunferencia en la que se inscribe. Lo que nos lleva a un rectángulo más achatado, de 1 metro de base y 1,3 metros de altura, más retaco y más ampliamente aplicado en la arquitectura vernácula.

El desarrollo de la Proporción Cordobesa se lo debemos al espíritu curioso de Rafael de La Hoz, un arquitecto cordobés cuya influencia abarca múltiples campos. Más allá de proyectar edificios, desempeñó un papel crucial en el Ministerio de la Vivienda, contribuyendo a la redacción de normas técnicas y trabajando para establecer estándares dignos de habitabilidad en la vivienda social.

En Córdoba, podemos apreciar ejemplos de su obra en la Cámara de Comercio, el Parque Figueroa, numerosos bloques residenciales en el centro y Ciudad Jardín, viviendas unifamiliares en el Brillante, así como rehabilitaciones bellísimas: el Patio del Reloj de la Diputación o la Capilla de San Bartolomé son ejemplos de ello. Sin olvidar la influencia fundamental que tuvo en la presencia del Arte Contemporáneo en nuestra ciudad.

Viene al caso esta breve semblanza para comentarles que en este año 2024 se cumple el centenario de su nacimiento y que, a diferencia de su coetáneo Chillida, aún no tenemos noticia de celebración alguna. Esperemos que las instituciones sepan comprender la relevancia de este paisano nuestro y, aunque ya van tarde como casi siempre, sepamos honrar su legado.