Concierto en Granada: Érase una vez "Arde Bogotá"

Granada

Hemos escogido el título de "Érase una vez Arde Bogotá" porque el concierto del pasado viernes en la sala Industrial Copera nos evocó a esas historias que nos contaban de pequeños y que durante la noche nuestras tiernas mentes transformaban en un sueño con personajes reales sobre escenarios imposibles. Un comienzo donde la oscuridad invade todo, un sonido industrial repetitivo que martillea sobre el público y una línea de bajo ya reconocible por propios y extraños sirve de introducción a "Los perros".

Hemos tenido la suerte de encontrarlos numerosas veces por nuestra ciudad, ya fuera en formato íntimo, festivalero e incluso en sillas, cuando estaban rompiendo el cascarón en la post-pandemia, aún así se echaba en falta un concierto donde llevar el peso ellos solos.

Con todas las entradas vendidas, en un abrir y cerrar de ojos y una sala a reventar llegaron los de Cartagena dispuestos a demostrar que no son flor de un día si no que son una apuesta con credenciales del panorama rock nacional, tienen actitud, empaque y mucho aplomo sobre el escenario.

Volviendo al concierto/cuento es una historia donde no hay buenos ni malos, incluso vencedores o vencidos, ya que en esa lucha entre la oscuridad y la luz ellos se encuentran especialmente cómodos; "Que haya suerte en evitar la muerte" reza en su tema "Abajo".

Podríamos pensar que al encontrar frases "Como chavales de un futuro roto" su visión se inclina hacia el pesimismo vital pero en el otro lado de la balanza encontramos a ese batallón de seguidores capaces de cruzarse media Andalucía y eso solo se consigue con trabajo.

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La historia sigue evolucionando a través de su cantante a modo de voz en off, un Antonio García especialmente locuaz, interactúa de forma continua con el público haciendo que esa conexión exista entre ambos, incorporando una de las poesías de nuestro gran poeta Luís Garcia Montero. Podríamos encontrar cierta similitud entre ambos estilos donde se trazan las preocupaciones colectivas o sueños inalcanzables.

No deja de sorprender como este grupo en su corta vida, apenas dos LP ha congeniado y conectado con todo tipo de público, erigiéndose como imprescindibles en festivales y agotando entradas a cuantas localidades hay disponibles.

"A lo oscuro" funciona como catalizador de nuestro cuento nocturno, que ubicamos en ese gélido páramo a los pies de Sierra Nevada y que da comienzo una reacción vital donde 1000 personas son contínuamente golpeadas por el ritmo de Mercader, el bajo de Pepe Estebán y las distorsiones de Dani Sánchez excitando al público para convertir los coros en una montaña sonora con nuestro protagonistas como expertos montañeros.

La noche avanzaba y todos notábamos como esa oscuridad de la que hablábamos se iba infiltrando por cada uno de los huecos, haciendo cierta la afirmación de "Saca toda tu luz de aquí", pero donde nuestros protagonistas tenían la llave maestra para sacarnos de ella.

Llegados a este punto y en busca de una "Salvación" solo nos quedaba irnos entre "fuego, luces y cristales de color", una especie de aurora boreal que nos mostraba su ya famoso Exoplaneta 975-/9A donde la luz y quizás otro futuro paralelo nos albergue y acoja.

Aún quedaba la parte final de nuestro concierto/historia pero eso ya lo dejamos a la libre imaginación de cada uno.