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Paseos Rurales

Paseo por el camino de La Corta

Nuestra sección para descubrir el entorno de Jerez de la mano de Agustín García Lázaro

El Paseíto

El Paseíto

13:02

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Jerez de la Frontera

Un recorrido cómodo por el camino de La Corta que conecta la ciudad con la barriada rural de La Corta y el Guadalete.

El paseo empieza junto a la carretera de Cartuja. Casi en sus inicios, pasada la rotonda número Uno, veremos a la derecha el Depósito Municipal de Agua de Montealegre. A su derecha comienza un carril que, tras 250 m se bifurca dejando a la derecha la Cañada de Pino Solete.

A 700 m. pasamos junto a Villa Manuela, una antigua casa de recreo del XIX con una magnífica arboleda y jardines a la vista del paseante. Algo más adelante, quedará a nuestra izquierda la urbanización Santa Inés.

Cuando hemos recorrido 1, 2 km llegamos a un cruce, el camino de la derecha nos lleva a la Cañada de Pinosolete, pero nosotros seguiremos sin desviarnos. A 200 m, quedará a nuestra derecha el acceso al parque de Santa Teresa y algo más adelante, a la izquierda, la Residencia Vistahermosa de Afanas.

El parque de Santa Teresa es una propiedad municipal que alberga un frondoso parque forestal abierto al público. Hace ya casi dos siglos, en 1826, Pedro Domecq Lembeye construyó una casa de recreo en las proximidades del Guadalete a la que rodeo de jardines y arboledas, al gusto francés. Tras su muerte pasó a su hermano Juan Pedro Domecq, quien siguió ampliando este recreo.

En 1995 el Ayuntamiento de Jerez adquirió la finca para albergar un parque periurbano y un Aula de la Naturaleza dedicada a actividades de Educación Ambiental. En 2016 se remodelaron sus instalaciones, para acoger al Centro de Interpretación del Guadalete que en la actualidad está infrautilizado.

Este espacio naturalizado da cobijo también a una variada fauna. Entre los mamíferos destacan especies como conejo, erizo europeo, lirón careto y topillo mediterráneo. Los reptiles están bien representados con camaleón, culebras bastarda, de escalera y de herradura, culebrilla ciega, lagarto ocelado y distintas especies de lagartijas.

La Cabeza de Aceña es una pequeña elevación (54 m) a cuyos pies se levantó la barriada rural de La Corta. Accedemos a ella desde un carril que faldea su ladera desde la parte alta de la barriada para obtener unas magníficas vistas de la ribera del Guadalete y su entorno circundante. Su parte más alta es un mirador excepcional de los Molinos y, especialmente, del Monasterio de la Cartuja, que vemos aquí en toda su extensión y del que nos proporciona una visión panorámica que nos recuerda mucho a los grabados de La Cartuja que se hicieron en el s. XIX como los del francés Nicolas Chapuy (1844)

La Corta debe su nombre a la construcción en este lugar de una “corta”, presa o azud en el río, que se llevó a cabo en los últimos años del S. XIX y primeros del XX. La Sociedad Agrícola Industrial del Guadalete lo construyó para poner en regadío 200 ha de los llanos de las Quinientas dedicados al cultivo de remolacha. Levantó también una planta elevadora de vapor, una amplia red de canales y una azucarera, cuyos restos vemos aún en El Portal.

Este lugar fue también considerado como “la playa de Jerez”, y desde mediados del s.XIX hasta bien entrado el s. XX, muchos jerezanos acudían a bañarse en una temporada regulada por las ordenanzas municipales que empezaba en San Juan y terminaba en San Miguel.

Atrás quedan los tiempos en los que más de 150 personas vivían directamente de la pesca. A mediados de los 60, 36 familias tenían a su cargo otras tantas zarampañas. Este arte de pesca tradicional consistía en una gran red rectangular, dos de cuyos extremos se amarraban con cabos a sendos postes/árboles de una orilla del río

En estos últimos años, desde finales de 2019, se han llevado a cabo trabajos arqueológicos por parte de la Junta de Andalucía, que ha sacado a la luz los antiguos molinos y norias de La Corta, un conjunto hidráulico sin parangón en nuestro país, destinado a la molienda y al regadío.

Conocidos en las fuentes documentales de los siglos medievales como Aceñas del Rey, los molinos tienen un origen que ancla sus raíces en la época romana.

 
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