Jubilados de Telefónica denuncian que su contrato de adhesión para la jubilación contenía una "cláusula oscura"
Los afectados se sienten engañados y calculan que la cláusula les supone un recorte del 40% en la pensión a percibir
Trabajadores de Telefónica denuncian que su contrato de adhesión para la jubilación contenía una "cláusula oscura"
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Algeciras
Los trabajadores de Telefónica que firmaron un contrato de adhesión para la jubilación en los años 90 descubren que su contrato contenía una cláusula oscura y se vulneraron derechos fundamentales. Por ello, trabajadores de todas las provincias de España están demandando a la antigua empresa, a la Seguridad Social y a la Tesorería de esta, ya que se consideran engañados y creen que sus pensiones se han visto de por vida disminuidas en un alto porcentaje. Estas acciones se están coordinando desde Algeciras, habiéndose nombrado abogados en Algeciras y Sevilla, dada la multitud de demandas que se están poniendo ante los juzgados de lo Social de distintas capitales de provincias. "Estas son las consecuencias de unas privatizaciones donde todo era válido", señalan.
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José Hidalgo y Bartolomé Barreno han pasado por el programa para mostrar su preocupación por este asunto que les afecta de manera importante. "Fue una decisión obligada por la realidad que impuso Telefónica. Una realidad basada en el miedo, ocasionado por las amenazas, unas veladas y otras directas, cuasi apocalípticas que constantemente se difundían en los centros de trabajo por las cosas que podría acometer la empresa y que estaban al llegar y, que llegaron: las amenazas consistían desde el despido puro y duro o el traslado de población, pero no a la población del al lado, a mí, en concreto, fue a Sevilla, sin saber dónde iba a trabajar y menos donde vivir".
Hidalgo sigue argumentando la situación que vivían los trabajadores de Telefónica en aquellos años, "se estaban produciendo cambios constantes de puesto y centro de trabajo, trabajos de inferior categoría (bajo amenaza de despido) eliminación de gratificaciones por cargo y seguir desempeñándolos, obligar a los mandos intermedios, por ejemplo, a trabajar cuando habían realizado ya turnos de mañana, o tarde, etc. En definitiva, se creó un ambiente irrespirable en la compañía que era un suplicio ir a trabajar".
"¿De qué comíamos en un país donde los mayores no encuentran trabajo?"
Ante esta perspectiva sólo quedaban dos opciones: "El despido con la máxima indemnización con dos años de paro y después qué. ¿De qué comíamos con 55 años en un país donde los parados mayores y de larga duración es el contingente mayor de los ciudadanos que están sin trabajo? Esta es una. La otra era la prejubilación, prejubilación que me aseguraba una paga hasta los 60 años y una pensión. Esto es lo que nos aseguraron. Pero la maldad estaba en lo que ocultaron, y que no aparece en ningún documento de los que firmamos y, que sólo ellos conocían porque conocían las normas laborales. Que era una jubilación especial y penalizada con el 40%. Esto fue ocultado de palabra y en el contrato. Si eso hubiera estado en el contrato y no quedarse sólo en 'a los 60 enlazar con la jubilación anticipada' simplemente. Esa ocultación en el contrato, que deben ser claros, presentados de buena fe y no ocultar información tan sensible como esa. Esa fue la realidad".
Hidalgo añade que "habría que señalar la clara discriminación creada, vulnerando claramente el art. 14 de CE, al considerar el INSS que las prejubilaciones no acogidas o amparadas por ERE las consideran voluntarias y las que se acogen a ERE, involuntarias y, como consecuencia, tienen distinto tratamiento a la hora de resolver la petición de la pensión de jubilación con la aplicación de distintos coeficientes reductores".
Estos trabajadores se han visto abocados a esta situación como consecuencia "del ambiente intimidatorio, desagradable y hasta humillante. Hubo compañeros que aguantaron lo indecible: se les prohibió entrar en sus centros de trabajo y hacían el turno en la puerta. O sea que, después de sufrir actos discriminatorios por la edad que claramente esos son actos de violencia psicológica que impedían la expresión libre de la voluntad. Impedían la libertad de obrar. Ante estas dos opciones malas, a las que me obligan, ¿qué elijo? La menos mala. Y a esto el INSS le dio el calificativo de voluntario".
En el Campo de Gibraltar son más de un centenar los trabajadores que se han visto afectados por esta situación que ahora denuncian sus compañeros y que han puesto en manos de la justicia
Juan Manuel Dicenta
En la radio desde el año 1981, comenzó en los 40 Principales de la FM de Radio Algeciras, Puso en marcha...