Llamamiento desesperado de una familia en Málaga: "Necesitamos ayuda para frenar el cáncer de nuestro niño de dos años"

Málaga

"Hemos comenzado una campaña de crowdfunding para nuestro pequeño Robin de 22 meses aquí en España, donde está recibiendo un tratamiento de inmunoterapia para su cáncer, un neuroblastoma de alto riesgo. Este tratamiento que Robin va a recibir durante los próximos cinco meses en hospital Sant Joan de Deu de Barcelona le va a ofrecer la mejor oportunidad posible de vivir una vida larga, sana y libre de hospitales", así lo ha explicado Elizabeth Parker, de 68 años, la abuela de Robin al que, con tan solo un año de vida, le diagnosticaron un neuroblastoma de alto riesgo, un tipo raro y agresivo de cáncer infantil que afecta solamente a 50 niños al año en España y cuyo tratamiento cuesta cerca de 400.000 euros. La familia pide ayuda urgente para poder hacer frente al elevado coste que supone afrontar la enfermedad y que ellos, en solitario, no pueden pagar. Susan Parfitt ha explicado en SER Málaga, con detalle, el caso. Es amiga íntima de la familia y pide toda la colaboración económica posible para poder ayudar al niño.

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Este tratamiento "supone un coste económico enorme para nuestra familia y por ello estamos pidiendo a nuestra comunidad de aquí a que nos ayude a reunir 90.000 euros al mes para continuar este tratamiento vital para Robin. En su corta vida, entre el Reino Unido y España, Robin ha tenido que pasar ya por varios meses de quimioterapia, dos operaciones de gran envergadura e innumerables anestesias generales -lleva luchando contra el cáncer durante casi la mitad de su vida-.", relata Susan. "A pesar de todo, Robin continúa prosperando y desarrollándose; está a punto de caminar y aprende palabras nuevas cada día- la última palabra que ha aprendido es 'gazpacho'. Nuestro pequeño está sin lugar a dudas en las mejores manos, recibiendo el mejor tratamiento disponible en toda Europa. Ayúdanos aportando lo que puedas, por favor", pide la abuela que se muestra desesperada ante la situación que afronta su familia. De forma inmediata han convocado un evento solidario. Será en el local "The Junction bar/ clubhouse" situado en la avenida San Carlos número 8 en Benalmadena, (Arroyo de la Miel) a partir de las tres de la tarde próximo sábado tres de febrero. "Aquí esperamos recaudar bastante porque habrá mucha gente colaborando, muchas empresas, y además habrá un gran sorteo con premios", relata Susan. La entrevista, al completo, con ella se puede escuchar en la parte superior de esta información.

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El tratamiento contra el cáncer infantil

Tras investigar todas las opciones posibles, los médicos platearon dos hospitales donde aplicar el tratamiento para el pequeño Robin: uno en Nueva York y otro en Barcelona. Por cercanía, decidieron acudir al Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, donde el pasado octubre comenzó a recibir sus tratamientos de radioterapia e inmunoterapia, y, si todo va bien, podrá volver a casa en mayo. Otra razón para elegir Barcelona fue tener más cerca a Elizabeth (madre de Rachel), que, desde hace 24 años vive en Málaga, actualmente en Mijas, y que ha acudido ya en varias ocasiones a Barcelona para ayudarles.

Las formas de ayudar

La familia de Robin ha puesto en marcha dos crowdfunding. Uno primero en Reino Unido, de la mano de Rachel, y otro más tarde en España para facilitar las donaciones sin el problema de los cambios de divisas. El segundo, que se lanzó hace tan solo un mes y medio con la plataforma GoFundme, lleva recaudado hasta ahora casi 1.300 euros. El objetivo es lograr 90.000 euros cada mes para poder llegar a los 400.000 euros que les faltan para poder pagar todo el tratamiento. Entre ambas iniciativas, más las recogidas de fondos organizadas por Elizabeth, la familia ha reunido ya cerca de 300.000 euros.

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Mucha solidaridad

“Estoy abrumada. La solidaridad de las personas es increíble” asegura Elizabeth, que cuenta que durante la primera jornada de recaudación de fondos se emocionó al comprobar toda la gente conocida, y desconocida, que se acercó a hacer una aportación. “Es muy bonito ver cómo la gente se ha unido por esta causa”, detalla la abuela que añade que es una situación "muy difícil y estresante para todos, pero, sobre todo, para los padres del pequeño, que tuvieron que usar los pocos ahorros que tenían y ahora viven con la incertidumbre de si lograrán recaudar el dinero" para mantener el tratamiento.