Elena Laverón muestra poesía en hierro y piedra en una exposición en la Casa Gerald Brenan

Málaga

Elena Laverón es una de las escultoras europeas más importantes de finales del siglo XX y principios del XXI. Sus esculturas están presentes en las colecciones de grandes museos como el Reina Sofía de Madrid, el Guggenheim de New York, el Museo Municipal de Mülheim o el Danforth Museum of Art de Massachusetts. Y eso que su obra se caracteriza por buscar más que los museos los grandes espacios urbanos, parques y avenidas, estando presente desde París a Atlanta o Madrid. Pero donde su presencia en las calles es más importante y potente es en la provincia de Málaga, donde Laverón vive y trabaja desde hace más de cincuenta años

Los malagueños pueden disfrutar de 14 esculturas repartidas por calles y plazas de la capital, Torremolinos y Benalmádena, la mayoría muy conocidas y formando parte de la piel de la ciudad. Posiblemente todo el mundo conozca el "Marengo" monumental de la zona de Huelin, "La figura en pie en tres módulos" gigante (tiene 15 metros) al inicio del Campus Universitario de Teatinos, "El monumento al donante" cercano al la Estacion Maria Zambrano o el "Monumento al turista" de Benalmádena. Aunque puede que muchos ciudadanos no sepan que estas maravillas son obras de esta ilustre hija adoptiva de nuestra ciudad. Cosas de la invisibilidad de las mujeres en el arte, que aún arrastramos de otras épocas.

Lo interesante es que desde mediados de diciembre pasado y hasta el 26 de abril, podemos conocer un poco más de ese universo creativo de esta gran artista. La Casa de Gerald Brenan en Churriana, de la que es vecina Elena Laverón, expone algunas obras de su colección personal junto a dibujos y maquetas. Bajo el nombre de "Laverón en Brenan" y comisariada por Marta del Corral, se exponen seis esculturas de gran formato y otras dos más pequeñas donde podemos ver toda la trayectoria creativa de esta artista nacida en Ceuta y adoptada por Málaga. Podemos disfrutar desde su célebre "Bailarina" en piedra rosa a una reproducción de su "Familia de cuatro miembros" en metal. Lo mejor de todo es que junto a estas obras se encuentran los borradores de cuando solo eran proyectos en la mente creativa de esta escultora internacional

Para conocer mejor su forma de evolucionar una idea del papel a la piedra, también se muestran algunas de las maquetas previas que hace en yeso. Todo su recorrido tanto con esculturas de diferentes épocas, como sus ideas desde su mente a sus manos para alcanzar parques, avenidas y grandes museos, están presentes en esta exposición, breve pero dos veces buena como dice el refrán. Una muestra que por el tamaño reducido de las salas acerca al espectador a la obra escultórica permitiendo perderse por las líneas suaves de sus grandes figuras, volúmenes sin detalles que a pesar de su tamaño y materiales parecen flotar en el aire. La obra de Elena Laverón transmite paz, equilibrio y mucha fluidez de movimiento. Su obra es pura poesía en piedra y hierro . Una exposición muy recomendable