El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha dado luz verde este lunes al cuarto Decreto de Sequía de la comunidad que, dotado con 217,8 millones de euros, tiene en los sondeos, la desalación o el potencial productivo, algunos de sus ejes y permitirá dotar a la región de 81 hm3 de agua nueva. Se trata de una medida necesaria porque, según ha explicado la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, tras el consejo de Gobierno, la comunidad autónoma se está acercando a lo que se conoce como «metasequía» -algo que ya se vivió en 1995-, encontrándose los embalses, en estos momentos, al 21,69 % de su capacidad, es decir, cuentan con 2.595 hectómetros cúbicos de agua. Crespo ha recordado que el trabajo hídrico es «una piedra angular» del Gobierno andaluz que, en cinco años, ha ejecutado 1.097 obras por importes de 1500 millones de euros y, además, aprobado tres decretos de sequía con 300 millones de inversión, estando los dos primeros casi al 90 % de ejecución y trabajando en el tercero. En cuanto al cuarto decreto ha remarcado que está dotado con 217,8 millones de euros lo que eleva la cantidad total inversora de los cuatro decretos por encima de los 500 millones de euros. Este nuevo decreto ley, incluye una serie de actuaciones inmediatas y prioritarias que estarán concluidas el próximo verano y abre una nueva vía de colaboración, dotada con 40 millones de euros, con los municipios más pequeños a través de convenios con las diputaciones para paliar las fugas existentes en la red. Asimismo, pone también el foco en las aguas regeneradas para garantizar el suministro a los sectores productivos. Todo ello permitirá dotar a la comunidad de 81 hm3 de agua nueva a través de la recuperación de sondeos, la desalación y el incremento de las aguas regeneradas. Así, incluye el inicio inmediato de obras en las comarcas malagueñas de la Axarquía, Guadalhorce y la Costa del Sol, el Campo de Gibraltar, el Levante de Almería, Guadalete y Barbate en Cádiz y Béznar y Rules en Granada. Asimismo, este IV Decreto de Sequía incluye un segundo bloque de actuaciones prioritarias con obras a medio plazo, más allá del verano, así como el auxilio a zonas necesitadas fuera de las cuencas hidrográficas de competencia autonómica, para ayudar a municipios de Sevilla, Jaén y Córdoba. El incremento de la desalación también será clave, con la ampliación de la desaladora de la Costa del Sol, en Marbella (Málaga), mejora que le permitirá llegar hasta los 20 hm3 y se complementa con la que ya está en marcha del III Decreto de Sequía, en el que se duplicó su capacidad de 6 a 12 hm3. Asimismo, la apuesta por la economía circular ya en marcha en numerosos puntos se refuerza con la construcción de nuevos terciarios en Jerez de la Frontera (Cádiz), el Bajo Guadalhorce, Antequera y Gualdahorce (Málaga) y Motril (Granada), con los que se pondrán en circulación 39 hm3 para los sectores productivos y la industria, siendo preferente el sector agrícola. El Decreto de Sequía vuelve a poner su atención en las necesidades actuales y de futuro del sector primario andaluz, incluyendo ayudas a través de líneas directas, exenciones fiscales y nuevas infraestructuras para aportar la conexión a las aguas regeneradas a los regantes y agricultores. En este sentido, la gran novedad, es la línea específica, por valor de 50 millones de euros, para la recuperación del potencial productivo para los cultivos más afectados por la sequía, mientras que para la ganadería se mantienen la excepción para la alimentación convencional del ganado ecológico por la situación de sequía. Por último, el Gobierno andaluz asumirá la puesta en marcha de las conexiones a las aguas regeneradas en las zonas regables de la margen izquierda del Bajo Guadalete-Costa Noroeste, Guadalhorce, Guaro, la cabecera del Guadalhorce en Antequera, Motril-Salobreña y zonas del Levante almeriense (Vera, Mojácar y Cuevas del Almanzora). «Creo que es un decreto muy redondo con el que estamos llegando al límite al límite de nuestras posibilidades para amparar a los ciudadanos y a los sectores productivos», ha dicho Crespo, quien ha expresado su confianza en que «las demás administraciones estén a la altura de unas circunstancias que no son halagüeñas». Por último, ha pedido a los ciudadanos que «estén muy alerta, que tienen que cuidar el agua porque esto no es una cuestión solo de la administración pública, sino también de ellos; el agua es un finito y en una tierra seca como Andalucía, afectada por el cambio climático, todos debemos mirar ese bien social común necesario».