"Más del 60% de los delitos que entran en la comisaría de Cádiz son delitos informáticos"

Cádiz

A todos nos ha llegado alguna vez un SMS sospechoso a nuestro teléfono móvil procedente de lo que parece tratarse de nuestra entidad bancaria. O tal vez un mensaje de WhatsApp de alguien haciéndose pasar por un familiar o un correo electrónico de un desconocido ofreciéndonos la oportunidad de ganar dinero fácilmente.

Son delitos que están a la orden del día y que suponen una amenaza continua, exigiéndonos tener extrema precaución a la hora de hacer 'click' en según qué enlaces que pueden suponer un verdadero problema.

Los delitos informáticos suponen ya más del 60% de las investigaciones que realiza la comisaría provincial de la Policía Nacional de Cádiz, según ha explicado este mediodía en Hoy por Hoy Cádiz Manuel Vela, uno de los miembros de la unidad que se dedica a perseguir a "los malos" que hay tras las pantallas de nuestros teléfonos, tablets u ordenadores.

"Los delitos a través de internet ya no son los delitos del futuro, sino los del presente. Cada vez hay menos robos en la calle porque los delincuentes han encontrado un filón en internet", ha explicado el agente, que ha desvelado algunas de las principales estafas y amenazas que hay al otro lado de nuestros terminales tecnológicos.

Según Vela, el "delito estrella" es el phising bancario a través de un SMS que informa al cliente de la realización de una transferencia que se ha realizado sin su permiso y adjuntando un enlace. Si la víctima pincha en esa URL, automáticamente una persona le llamará para ofrecerle la ayuda necesaria para revertirla haciéndose pasar por su gestor y "aprovechándose del miedo y el desconocimiento del momento".

Los menores de edad y las personas mayores son quienes están más expuestos a la extorsión y al engaño. Sobre los primeros, ha advertido del riesgo que supone permitir que un niño pase las horas a solas en su habitación utilizando su teléfono móvil hablando con personas desconocidas en internet que se ganan su confianza para, posteriormente, pedirles imágenes de contenido sexual que utilizará para extorsionar a la víctima.

Sobre las personas de avanzada edad, Manuel Vela ha relatado varios casos en los que han caido en la trampa que hay en multitud de páginas eróticas, donde una supuesta mujer muy atractiva les sugiere hacer una videollamada desnudos y masturbándose. Quienes acceden, automáticamente son sometidos a una extorsión bajo la condición de que abonen importantes cantidades de dinero.