El Ingreso Mínimo Vital supera los 95.000 beneficiarios en la provincia de Málaga

Málaga

El Ingreso Mínimo Vital alcanza a 33.727 hogares y a un total de 95.616 personas en Málaga desde su puesta en marcha en junio de 2020 y hasta el mes de enero de 2024, según los datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

En cuanto al perfil de los beneficiarios en la provincia, el 72,8% de los titulares de la prestación son mujeres, 24.574 frente a 9.153 hombres. En total, la prestación ha llegado a 52.582 mujeres y a 43.011 hombres en Málaga.

De los 95.616 beneficiarios de este complemento aprobado por el Gobierno de España, 54.891 son adultos y 40.725, menores. Por tipo de hogar, son mayoría aquellos en los que al menos un menor figura entre los beneficiarios, concretamente el 67,4% de las familias que cuentan con expedientes aprobados, 22.736 de los 33.727 hogares con prestación en términos absolutos.

Además, son ya 20.161 familias de la provincia de Málaga las que reciben la Ayuda a la Infancia (CAPI), que entró en vigor en enero de 2022 y que supone 115 euros por hogar al mes en el caso de niños de 0 a 3 años; 80,50 euros al mes por cada niño entre 3 y 6 años y 57,50 euros al mes por cada menor de entre 6 y 18 años. En España, en total, esta prestación llega a 460.061 familias.

El subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, ha destacado este lunes "el importante alcance que el Ingreso Mínimo Vital tiene en la provincia de Málaga, una medida que garantiza que las personas más desfavorecidas puedan tener una cuantía económica digna para desarrollar su vida"

Con el inicio del año 2023 entró en vigor el incentivo al empleo, que refuerza el conjunto de políticas que componen el IMV y que se orienta a que el beneficiario que se incorpore al mercado de trabajo o aumente el número de horas de empleo, en el caso de que ya esté trabajando, vea garantizada que su renta disponible sea superior a la que habría tenido sin incentivo, con un incremento que se va atenuando a medida que los rendimientos del trabajo aumentan. El incentivo se calcula de oficio cuando se revisa el IMV, en el supuesto de que haya cambios en los ingresos del trabajo del perceptor.