La Ventana Andalucía
Opinión

Tánger-Med: El ‘sorpasso’ consentido

La periodista Ana Huguet reflexiona en su columna de La Ventana Andalucía sobre la competencia marroquí al puerto de Algeciras

La Columna de Ana Huguet (05/02/2024)

Sevilla

Fue una amenaza desde que se inauguró en 2007. Hubo diputados, como Salvador de la Encina, que lo advirtieron durante más de una década; hubo periodistas, como Cándido Romaguera, que lo documentaron en sus artículos desde 2010. Y finalmente ha ocurrido: el puerto marroquí de Tánger-Med ha superado a Algeciras y ya se coloca como el primero del Mediterráneo.

El puerto africano ha movido en 2023 un total de 122 millones de toneladas de mercancías y cerca de nueve millones de contenedores, 17 millones de toneladas más que Algeciras, casi el doble de contenedores. Tánger-Med ha crecido un 13% en el último año y sus previsiones son al alza, toda vez que en 2025 sumará una tercera fase de ampliación que situará al puerto africano con un 80% más de capacidad que el andaluz.

Nadie podrá sorprenderse. El puerto de Algeciras aún carece de la salida rápida de sus mercancías por tren que se aprobó en el Senado por primera vez en 1919, hace más de 100 años, y que está presupuestada desde principios de este siglo, hace casi cinco lustros. No arriesgo mucho si digo, solo aportando estos datos, que el proyecto de modernización de esta tan traída y llevada vía férrea Algeciras-Bobadilla es un paradigma de ineptitud, miopía y centralismo.

La última fecha para su conclusión la ha ofrecido estos días el ministro de Transportes, Óscar Puente, quien fija ahora la electrificación integral de esta línea en 2027. El horizonte de este proyecto se sigue dilatando y la responsabilidad es compartida. Basta recordar que el PP, que espolea ahora al Gobierno desde la oposición, redujo a más de la mitad, por poner solo un ejemplo, la inversión prevista para esta vía en sus últimos presupuestos en la Moncloa, en 2017.

Nadie puede sacar pecho en la Algeciras-Bobadilla; ni en la autopista ferroviaria Algeciras-Zaragoza -aún sin fecha-; ni en la inexistente conexión entre los puertos de Algeciras y Cádiz; ni en el desdoble de la N-340 hasta Algeciras; ni en el de la A-4 hasta la provincia de Cádiz; ni en la agujereada AP-4. Todos son incumplimientos y demoras que yugulan el crecimiento del primer puerto de España, que ha terminado por ceder su líderazgo en el Mediterráneo a Tánger-Med en lo que puede catalogarse de ‘sorpasso’ consentido.