Un estudio de la Onubense revela el pasado portuario y marítimo del enclave de la aldea del Rocío
El proyecto apunta a la existencia de "una estructura soterrada en el entorno del Santuario", según destaca Javier Bermejo, profesor titular del departamento de Historia, Geografía y Antropología de la Universidad de Huelva.
Javier Bermejo: "El Rocío fue un importante enclave portuario y marinero"
Un estudio de naturaleza geoarqueológica del grupo de investigación Vrbanitas. Arqueología y Patrimonio de la Universidad de Huelva apunta a la existencia de un enclave portuario y de una arraigada tradición marinera en el entorno del Santuario del Rocío. Más allá del marcado sentido religioso con el que hoy se conoce mundialmente la aldea almonteña, el estudio, que abre una línea de investigación inexistente hasta ahora, sugiere la presencia de un dinámico e importante núcleo de actividad económica y comercial a través de sus conexiones marítimas hacia la desembocadura del Guadalquivir y caminos ancestrales durante la Edad Media.
Las fuentes históricas mencionaban la existencia de un área portuaria dotada de un sistema de control de aduana, pago de impuestos y embarcaciones de pequeño porte. La investigación se centra en rastrear qué vestigios quedan de ese periodo para, además de constatar su fundación como espacio religioso, arrojar luz a todo lo que el lugar comportó gracias a su posición estratégica y económica, como explica Javier Bermejo, profesor titular del departamento de Historia, Geografía y Antropología de la Onubense.
Javier Bermejo, investigador de la Onubense
Los datos preliminares de la investigación, de carácter interdisciplinar, permiten vislumbrar que el área no solo fue un lugar de culto. "Esos datos preliminares obtenidos de estudios cartográficos e históricos revelan que, además de la identidad portuaria, se desarrollaban en el enclave otros sectores productivos asociados a los recursos tradicionales, el marisqueo, la pesca, la extracción de arcillas y existencia de hornos para la fabricación de tejas o ladrillos, que vienen a testimoniar que el Rocío comportó un cariz y trasfondo económico importante, más allá de ser sitio religioso donde anualmente se congregaban hermandades para celebrar la romería", explica el profesor.
Javier Bermejo afirma que el proyecto contempla una funcionalidad geoarqueológica que incluye tres diferentes intervenciones. La primera, es una prospección superficial en el entorno de la aldea y en el propio parque, con el objetivo de comprobar qué restos pudieran existir en la superficie con carácter arqueológico. La segunda, una actuación geofísica, mediante georradar, en el entorno del Santuario, además de un punto estratégico en la aldea, cuyo interés procede de los testimonios y fuentes escritas de la época moderna que mencionaban la existencia de antiguas ocupaciones poblacionales. La tercera actividad consiste en un sondeo rotatorio geotécnico de extracción de sedimentos en el estero, en el caño madre de la Rocina, en la marisma.
El investigador añade que el "sondeo rotatorio ha permitido extraer hasta doce metros de sedimentos que aportarán una información muy valiosa de carácter paleoambiental, geológica y geomorfológica que contribuirá a reconstruir el paisaje a lo largo de varios milenios en el Parque Nacional de Doñana y en las marismas más significativas en los últimos 500 o 700 años". Datos que posibilitarán configurar qué significado tuvo el Rocío en el contexto de lo que nos han transmitido hasta ahora las fuentes literarias medievales cristianas", destaca Javier Bermejo, que subraya: "se trata de un proyecto muy bonito que pretende dar materialidad a los textos históricos existentes del Rocío".
Javier Bermejo: "la investigación ayuda a profundizar en la historia del Rocío"
El proyecto parte de una premisa fundamental que consiste en aportar "una página más a la historia del Rocío y las tierras de Almonte. No pretende ser o aportar nada que no se haya estudiado o se conozca desde el punto de vista histórico", remarca Bermejo. "Con los resultados preliminares podemos confirmar que tenemos restos arqueológicos en las inmediaciones del Santuario, así como en las inmediaciones del conocido como barrio de las Gallinas y otras áreas cercanas a la actual aldea", indica Bermejo, que anuncia: "con carácter preliminar podemos afirmar la existencia de una estructura soterrada en este área".
Desvelando misterios antiguos
Sobre una posible vinculación de la ermita del Rocío con el culto a la antigua diosa fenicia Astarté, el profesor precisa que "no hay desde la perspectiva arqueológica o científica evidencia de la existencia de esta diosa", aunque matiza que "eso no significa que no sea posible, solo que a día de hoy no se conoce tal extremo. Esta investigación pone de relieve el potencial arqueológico existente a través de las prospecciones superficiales y geofísicas que nos allanarán el camino hasta dónde se podrá investigar".
"Que haya un poblamiento más antiguo más allá del periodo bajomedieval cristiano, no sería descabellado, ya que es una zona de mucho interés, bien conectada a través de caños mareales. Estas antiguas marismas tendrían mayor calado para la navegación que en la actualidad, por tanto el que pudieran existir yacimientos de épocas antiguas o protohistóricas o romanas, no sería extraño pensarlo, pero a día de hoy, y tenemos que ser cautos, no estamos ante la posibilidad de ofrecer resultados en ese sentido".
El proyecto de investigación, titulado 'El estudio geoarqueológico del Rocío, pasado y presente en el entorno de Doñana. Perspectivas de un proyecto de futuro', comenzó su andadura hace dos años impulsado por la propia Hermandad Matriz de Almonte. Cuenta con financiación de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, a través de la delegación territorial en Huelva, y la colaboración del Ayuntamiento de Almonte.
Lucía Vallellano
En un mundo tecnológico, enamorada de las humanidades....