El misterio de los tanques militares que han cruzado Málaga

Málaga

Ni uno, ni dos, ni tres..., al menos, siete camiones de gran cilindrada han cruzado este martes la provincia de Málaga transportando tanques militares. Un viaje por carretera que ha sorprendido, a mediodía, a numerosos conductores que han tenido que reducir la velocidad al paso de estos vehículos, algo que no es frecuente ver en las autovías malagueños. El transporte se ha realizado de forma lenta ante el enorme peso de estos tanques y, lógicamente, por debajo de la velocidad habitual que puede alcanzar, de media, un tráiler de estas características por una de estas vías.

Muchos se han preguntado la procedencia de estos tanques militares pero el Ministerio de Defensa es cauto y prefiere no pronunciarse al respecto alegando motivos de seguridad. Oficialmente se desconoce, por tanto, desde donde han podido partir y el destino que finalmente tienen. Todo apunta a que la base de salida no ha sido la provincia de Málaga pero tampoco será esta su punto de llegada. El grueso de los conductores se han percatado de este peculiar transporte en la autovía de Málaga en sentido a Rincón de la Victoria sobre las tres de la tarde.

Hasta hace unos años, procedentes del acuartelamiento en la ciudad de Melilla, llegaban al puerto de Málaga vehículos pertenecientes al Regimiento de Caballería Acorazada Alcántara 10. Tenían como destino la localidad albaceteña de Chinchilla de Montearagón donde realizarán unas maniobras. El contingente iniciaba su desembarco a las ocho de la mañana nada más quedar atracado el Melillero en su muelle habitual de Málaga. Este escuadrón reforzado estaba compuesto por un total de 70 militares y 21 vehículos, entre los que destacaban, además de camiones de apoyo, una ambulancia y varias unidades ligeras, cuatro transportes oruga acorazados (TOAS) y ocho carros de combate Leopard 2-A4.

Los TOAS y los carros de combate eran -en aquella fecha- subidos a una serie de plataformas rodantes especiales destinadas al transporte de este tipo de unidades. Tras completarse la carga (en cada plataforma se embarcaba un solo tanque, mientras que los transportes oruga acorazados se transportaban de dos en dos), el largo convoy de vehículos pesados que esperaba su marcha en la explanada del muelle número cuatro, dejaban las instalaciones portuarias malagueñas a media mañana.