Las asociaciones del motor detallan las Zonas de Bajas Emisiones
Málaga
Hace unos años en el imaginario colectivo aún no se había implantado el acrónimo ‘ZBE’, más conocido como ‘Zonas de Bajas Emisiones’, un término que llegaría para transformar la movilidad de millones de ciudadanos y su desplazamiento por numerosas ciudades españolas.
Estos ciudadanos sí han podido ser testigos de cómo el sector de la automoción, uno de los principales motores de la economía nacional, vive un periodo de transición hacia una movilidad más comprometida con el medioambiente. La apuesta del conjunto de la industria por piezas y componentes más ecosostenibles o el impulso de las marcas y de todos los actores de la movilidad (renting, rent a car…) por vehículos menos contaminantes, viene acompañado, además, de una serie de regulaciones que las administraciones públicas ponen en marcha con el fin de que una movilidad cero emisiones sea una realidad .
Entre ellas, las ‘ZBE’ o áreas que delimitan y restringen el acceso a determinados núcleos poblacionales a aquellos vehículos con un mayor nivel de emisiones contaminantes. Así, y con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, desde el 1 de enero de 2023 cualquier municipio español de más de 50.000 habitantes, además de los territorios insulares y los municipios de más de 20.000 que superen los valores límite de contaminantes regulados, estarán obligados a instaurar dichas áreas.
Un hito sobre el que el Círculo Neutral in Motion considera necesario que:
● Debe tener en cuenta las singularidades y rasgos propios de las zonas más rurales de nuestra geografía, extendiendo el foco de atención no solo a las grandes ciudades.
● Las administraciones públicas deben saber ofrecer al conjunto de la ciudadanía una serie de alternativas en referencia a su movilidad. Según las estimaciones del sector, aproximadamente el 29,5% de los turismos y todoterrenos tendrán problemas para acceder a estas zonas al no disponer de etiqueta medioambiental. Por ello, los agentes públicos tienen que saber ofrecer una serie de ayudas que les permitan ser partícipes y agentes clave del cambio, como es el caso del Plan Moves III o el Plan Renove de algunas CCAA.
● La movilidad tiene que unir, no separar. Si frenamos la libertad de los usuarios con cierto tipo de restricciones, estaríamos frenando un vínculo social. El ciudadano y las empresas deben tener siempre a su disposición alternativas para moverse y entregar sus productos de forma sostenible.
¿Cuál es el funcionamiento real de una ZBE?
Una normativa que muchos usuarios ya han visto anunciada en sus ciudades con las respectivas consecuencias que esta puede llegar a ocasionar en su movilidad diaria. Pero, ¿cómo funciona realmente una ZBE?, ¿qué información debe conocer el ciudadano de a pie?
Así, el Círculo Neutral in Motion (NIM), conformado por las principales asociaciones de automoción y vehículos de España, —AEDIVE, AER, ANESDOR, ANFAC, ASCABUS, FACONAUTO, FENEVAL, GANVAM y SERNAUTO—, desglosa los principales puntos que los usuarios deben tener en cuenta sobre ellas:
1. Ubicación. La propia normativa da ‘carta libre’ a cada núcleo poblacional en la delimitación de sus particularidades y circunstancias. No existe, por tanto, una normativa homogénea o nacional, sino que los ciudadanos deberán consultar la normativa vigente en la ciudad que residan o, en su caso, desean visitar; y será, previsiblemente, la Dirección General de Tráfico (DGT) quien incluya este tipo de información tanto en navegadores como en aplicaciones móviles.
2. Emisión de etiqueta medioambiental. A pesar de ser cada ciudad quien elabora su plan, los vehículos sin ningún tipo de etiqueta medioambiental emitida por la DGT son los más afectados al no tener prácticamente acceso a los grandes núcleos urbanos. Por ello, desde Neutral in Motion se recomienda a aquellos usuarios que aún no hayan adquirido el distintivo ambiental de su vehículo que acudan a cualquiera de las vías establecidas para ello —oficinas de Correos, red de talleres de la Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines (CETRAA), gestores administrativos, Instituto de Estudios de Automoción (IDEAUTO) o, para el caso de flotas, a través de la asociación GANVAM—. Una vez emitida dicha etiqueta, el usuario deberá colocarla justo en la esquina inferior derecha del parabrisas delantero, por dentro del cristal.
3. Señalización. Cada ZBE, independientemente del núcleo urbano, debe ser visible para el conjunto de la ciudadanía, por lo que todas ellas deben estar señalizadas físicamente, de forma clara y reconocible, en el perímetro de acceso, así como en sus proximidades (por ejemplo, mediante señalizaciones verticales o paneles lumínicos).
4. Periodo de preaviso. La prohibición de acceso a este tipo de vehículos estará controlada en todo momento por una selección de cámaras que detectarán si el vehículo en cuestión tiene permitida la circulación por el propio núcleo urbano a través de su matrícula. Numerosas ciudades, como Madrid, establecen un periodo de preaviso a los usuarios en los que no se sancionará a los vehículos más contaminantes.
5. Sanciones. Las multas por acceder a las ZBE dependen también de cada ayuntamiento.
Ignacio San Martín
Periodista de Málaga especializado en tribunales y motor. Responsable de 'Autoradio', programa decano...