Ser o no ser... una zorra

Córdoba

Si la canción elegida para representar a España en Eurovisión la interpretase un hombre, llamándonos ‘zorras’ a las mujeres por los mismos motivos que relata esta letra -incluso ‘empoderándonos-… se liaría la de Dios es Cristo.

La pieza no es nada escandalosa, ya hubo maestras de la empoderación como Alaska cuando cantaba “A quién le importa”, o un mucho más salvaje e irreverente Pedro Almodóvar con la mítica “Voy a ser mamá” que interpretó junto a Magnamara o la clásica “Me gusta ser una zorra” de las Vulpess. Vamos…que escandalizarse es una catetada.

La canción es divertida, pegadiza y rebosa frivolidad. Pero una cosa es que, de fiesta la bailes o, con tus amigas uses ese término si quieres, y otro muy distinto es que esa canción (que es totalmente lícita en otra circunstancia) sea elegida para un acto institucional… pachanguero…pero institucional como es Eurovisión. Todo lo que celebra la letra de Nebulossa es genial, pero asociarlo a un insulto que ha estado tan vinculado al maltrato físico y emocional hacia la mujer…es una falta de sensibilidad, de respeto, hacia mujeres que han sufrido ese insulto a base de malos tratos. ¿De verdad queremos ser representados como país con esa letra? Es probable, nos encanta maltratarnos y caricaturizarnos. No olvidemos que nuestros mitos nacionales son personajes como Torrente.

Luego nos quejaremos de cómo se mantiene la violencia entre los jóvenes, la naturalizan y es que… quizás, planteamos muchas líneas de actuación contra este fenómeno y luego se nos cuelan semejantes sapos institucionales.

Tampoco estaría mal que los políticos de izquierdas no insultasen nuestra inteligencia de izquierdas dándonos a elegir entre “Zorra” o “Cara al sol”. El feminismo defiende la igualdad entre ciudadanos, punto. Empoderarse es ganar el mismo dinero que tu colega, que te respeten de la misma forma y tener las mismas oportunidades. Ni más, ni menos.

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