Escucha aquí la Vizcaína de Marcos Martínez

Morón de la Frontera

Amada mía, te envío esta carta porque no soy capaz de decirte esto mirándote a los ojos.

Recuerdo cuando te vi por primera vez. Hace un mes, diecisiete días y nueve horas que llegaste a mi restaurante, “La virgulilla”. El recogido de tu pelo dejaba ver el pequeño tatuaje que llevas tras la oreja izquierda. El vestido iba a juego con los labios, rojo intenso. Una amplia sonrisa resaltaba en tu rostro. Cuando me acerqué a tu mesa para explicarte los platos que había creado fuera de carta me felicitaste por mi primera estrella Michelín recién conseguida. Noté que mostrabas un interés especial con aquellas creaciones en las que el queso aparecía como ingrediente.

(Puedes escuchar el resto de la Vizcaína en el siguiente enlace)