El error del PSOE andaluz; el ocaso del PP moderado
La periodista Ana Huguet reflexiona en su columna de La Ventana Andalucía sobre el 8M en nuestra comunidad
La columna de Ana Huguet (11/03/2024)
Sevilla
Acabamos de celebrar el 8-M y, para empezar, digo con claridad que la campaña del PSOE de Juan Espadas por el Día Internacional de la Mujer llamada 'Moreno Bonilla, yo no te creo' ha sido un error. Y no es un error porque el gobierno andaluz se queje de que falta el respeto al presidente de la Junta sino porque toquetea, manosea y adultera, con el fin de lograr un eslogan, que además resultar ser simplón, un dolorosísimo lema, el ‘Hermana, yo sí te creo’. Una consigna popular que arrastra décadas de enorme sufrimiento para cientos de miles de mujeres violadas y cuestionadas. Víctimas que han tenido que enfrentarse físicamente a su agresor y sufrir signos de violencia en su cuerpo para ser creídas. Es por esto por lo que la campaña del PSOE andaluz es una frivolidad, impropia, además, de un partido que ha liderado los progresos del feminismo en España.
Pero el PP ha errado en la reacción. En su réplica al PSOE, ha invertido gravemente el orden de prioridades. Ha decidido proteger primero al presidente, después al gobierno andaluz y, por último, a la mujer. Tan poco ha prevalecido la mujer en la escala de prioridades, que se ha negado a consensuar una declaración institucional en el Parlamento Andaluz por el 8-M.
Lo que ha venido después es una refriega que ha monopolizado los discursos. Y no se ha hablado de las 17 mujeres asesinadas en Andalucía en 2023, seis más que el año precedente; de una tasa de paro femenina que supera en más de cinco puntos a la masculina; de una brecha salarial andaluza que rebasa en más de un punto y medio a la nacional; de una parcialidad en la contratación que afecta a una de cada cuatro mujeres que vive en esta comunidad; de una penalización salarial para las madres trabajadoras que llega a ser del 33% incluso hasta una década después del parto; o del peso total que recae sobre ellas en los cuidados familiares, con poco más de 100 excedencias laborales firmadas para hombres por las más de 700 solicitadas por mujeres, solo en la provincia de Cádiz.
Así es que, por primera vez, no se ha leído en el Parlamento andaluz un manifiesto en defensa de la mujer. Y tampoco ha aprovechado el PP la efeméride para eliminar el teléfono de ‘violencia intrafamiliar’ que le impuso Vox en 2019 para desvirtuar la Violencia de Género. Si en la misma semana sumamos el nombramiento-dimisión en el Patronato Federico García Lorca de un popular que habló de memoria histórica como “memez histérica”, diría que al PP andaluz se le agota ya el crédito de moderado.