El instituto "La Mayora" alerta de la necesidad de que los cultivos de subtropicales se adapten a la realidad hídrica de Málaga

Málaga

Los pantanos y acuíferos de Málaga se han visto aliviados con las lluvias de los últimos días, de hecho, uno de los más beneficiados ha sido el de la Viñuela que ha ganado más de dos hectómetros cúbicos pese a lo cual aún no supera el diez por ciento de su capacidad con cerca de 16 hectómetros cúbicos de agua almacenada.

Con todo y ante la grave situación de sequía que sufre la comarca de la Axarquía, los científicos abogan por mejorar los sistemas de riego, implementar las aguas regeneradas y optar por variedades de aguacates que resistan mejor la salinidad y que consuman menos agua.

Y de ello se ocupan en el Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea “La Mayora”, un instituto público de investigación creado para potenciar y coordinar más eficientemente la investigación científica en horticultura intensiva y fruticultura subtropical. En Málaga cuentan con dos centros, el primigenio y aún en funcionamiento en Algarrobo al que se ha sumado otro en la ampliación del campus universitario de Teatino en la capital malagueña donde trabajan codo a codo con la institución docente. Las líneas de trabajo que realiza el instituto van desde aspectos moleculares de las plantas y sus patógenos, hasta el manejo de los cultivos. Sus investigaciones están enfocadas a la búsqueda de un cultivo integrado y sostenible, en el que se consiga una utilización de recursos óptima, con un menor impacto ambiental sin dejar atrás la apuesta por la calidad y las características organolépticas de los frutos.

Con catorce mil hectáreas de subtropicales en la comarca de la Axarquía, que consumen cerca de 70 hectómetros cúbicos de agua al año, se hace imprescindible, asegura Iñaki Hormaza, sustituir progresivamente los árboles actuales de aguacates por otros con injertos que los hacen más aptos para aguas de peor calidad como se prevé que obligue a consumir la sequía ya que los cultivos se abastecerán de aguas regeneradas, desalada o de pozos con más salinidad.

Paralelamente es necesario adaptar los sistemas de riego controlado la humedad de la tierra o de las propias plantas y, sobre todo, priorizar las explotaciones más productivas en detrimento de aquellas que tienen menos rendimiento de producto por hectárea.

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Ya en 2019 Iñaki Hormaza, responsable del jefe de Fruticultura Subtropical de La Mayora auguraba que los modelos de cambio climático indicaban la menos disponibilidad de agua de lluvia por lo que abogada por la búsqueda de fuentes alternativas para el cultivo de subtropicales, entre ellos el uso de agua desalada, de ahí la importancia de que las plantas estén preparadas para asumir esa salinidad, algo para lo que la mayoría no están preparadas en la actualidad.

La Mayora, junto a otros institutos del Centro Superior de Investigaciones Científicas trabajan paralelamente para aislar el gen que permitiría crear variedades de subtropicales más resistentes a la sequía.

Un árbol de aguacate consume cada semana entre 170 y 230 litros de agua por semana. Teniendo en cuenta que en cada hectárea caben, aproximadamente 370 árboles, esto quiere decir que cada semana necesitan cerca de 63.000 litros de agua.