8 de Marzo

Jerez de la Frontera

8 DE MARZO

En 1977, la ONU fijó la fecha de hoy, 8 de marzo, como Día Internacional de la Mujer, una fecha histórica que nos remite a los comienzos del siglo XX, cuando en varios países de Europa y en EE.UU. muchas mujeres se manifestaron para reclamar mejores condiciones en el trabajo y la igualdad de derechos con los hombres, entre ellos el sufragio universal. Más de un siglo después, no se ha resuelto la desigualdad que padecen las mujeres por el hecho de ser mujeres, situación que se agrava en numerosos países por motivos políticos, socioculturales y religiosos.

Aunque en los Estados democráticos avanzados como el nuestro están garantizados constitucionalmente los derechos fundamentales de todos los ciudadanos, mujeres y hombres, la inferioridad en las condiciones laborales y salariales ­—la denominada “brecha de género”— sigue siendo una de las injusticias más flagrantes que padecen las mujeres. Así lo atestiguan los informes de distintos organismos oficiales, públicos y privados, al alcance de cualquiera que quiera consultarlos en internet.

Las estadísticas son incontestables: las mujeres cobran en España un 20% menos haciendo el mismo trabajo; solo un tercio de los puestos directivos de las empresas los desempeñan mujeres; el porcentaje de contratos temporales y trabajos de media jornada es mayor en las mujeres; y, en fin, también ellas se llevan la palma en las tasas de desempleo, con medio millón de diferencia con respecto a las del sector masculino. Con estos números, es fácil concluir que la pobreza se ceba más en las mujeres que en los hombres.

Sobre estas crudas desigualdades, se superponen las demás infamias que sufren tantas mujeres a manos de un machismo aberrante que las maltrata, las veja y, en su extremo más atroz, las asesina. Y yo no dejo de decir y de decirme que el mundo existe gracias a las mujeres, no solo porque nos conciben, nos paren y nos amamantan, sino porque ellas son la base y el sostén de la sociedad. Nuestras abuelas, nuestras madres, nuestras mujeres.

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Aún es utópico, pero llegará ese día en que se hará plena la igualdad de derechos y el 8 de marzo pasará a ser solo una efeméride. Mientras tanto, salgamos a la calle para celebrar esta jornada reivindicativa exigiendo, una vez más, los cambios necesarios en la legislación y en las conductas para lograr ese objetivo fundamental e indispensable para el progreso de todos.

Julio Asencio Márquez.