Rayo Vallecano 2-0 Real Betis: Cada vez más irreconocible
El Betis perdió en Vallecas y se complica mucho en la pelea por Europa. Los goles de Lejeune y Camello tumbaron a los de Pellegrini, a quienes les faltó verticalidad y contundencia
Sevilla
La derrota ante el Villarreal despojó al Betis de la ventaja que tenía sobre la Real. La pelea por Europa volvió a recrudecerse y, para no descolgarse de una Real Sociedad que ganó al Cádiz, se antojaba fundamental en un estadio que en los últimos años ha venido siendo propicio: Vallecas.
¿Dónde estuvo el Betis de Pellegrini?
Más allá de las estadísticas, lo cierto es que el Betis hacía frente a un equipo que, a priori, no era superior. No obstante, esa superioridad había que demostrarla sobre el campo, cosa que no hizo durante la primera parte. Los de Pellegrini salieron con más autoridad al campo de Vallecas. Tanto es así, que llegó a tener un palo en las botas de Fekir; pero eso fue todo. Tras esa aproximación, el Rayo ganó protagonismo.
A ese crecimiento que experimentó el conjunto local, se sumó una falta de contundencia y de verticalidad alarmantes en el Betis. A causa de esto llegó el primer gol del partido; Johnny Cardoso, tras una pérdida inexplicable, provocó una falta que Lejeune marcó, pese a que Rui Silva pudo hacer mucho más. Sin más, terminó la primera parte.
La imagen ya preocupa
La segunda parte no fue distinta. Se puso de manifiesto la incapacidad verdiblanca para generar peligro. El Betis, que introdujo a Isco para encontrar la luz en ataque, se encontró con el cielo totalmente encapotado. Además de eso, los heliopolitanos empezaron a convertirse en su peor enemigo. William Carvalho, que apenas llevaba cinco minutos sobre el campo, puso en bandeja de plata el segundo del Rayo, pero Rui Silva salvó la ocasión de Camello.
Para desgracia del combinado bético, Rui Silva ya pudo hacer mucho más en el segundo gol del Rayo, que vino precedido de otro error propio imperdonable en un saque de banda. Assane Diao trató de recortar distancias, pero al Betis no le salió nada.