El Jardín de la Concepción cumple 30 años abierto a los malagueños
La Asociación de Amigos de La Concepción le recuerda al Ayuntamiento que este jardín en un BIC y que debe tener un cuidado especial con el uso y mantenimiento
El Jardín de la Concepción cumple 30 años abierto a los malagueños
Málaga
La Asociación de Amigos de La Concepción se creó en 1995, cuenta con mas de 1.000 socios y tiene como fin la promoción, estímulo y apoyo al Jardín, así como el fomento y protección de la riqueza botánica de Málaga y su provincia, colaborando con el Patronato Botánico Municipal “Ciudad de Málaga”. Han pasado tres décadas desde que La Concepción se abrió a la ciudadanía malagueña y por tal motivo esta asociación, que no tiene fines lucrativos y que actualmente cuenta con más de 1000 socios, ha diseñado un programa de actos para celebrar la existencia de un lugar emblemático en Málaga y acaba de publicar una guía de rutas por el jardín. El presidente de la asociación, Cristóbal Martí, ha pasado por los micrófonos del programa Hoy por Hoy Málaga junto al divulgador cultural Jose Mateos para contar cómo está el jardín y los retos a los que se enfrenta. Ya puedes escuchar la entrevista
Hoy por Hoy Málaga (26/03/2024)
Desde esta plataforma ciudadana se reivindica un plan director para gestionar en los próximos años este lugar histórico de la ciudad y se sigue recordando que es un Bien de Interés Cultural y que la administración debe tener un cuidado especial con el uso y mantenimiento. En este sentido critican la celebración de eventos multitudinarios así como el espectáculo de luces y sonidos que suele instalarse en Navidad.
La Asociación de Amigos de La Concepción tiene su sede en el propio Jardín, en la “Casita de los Cipreses”, y además ha promovido la existencia de un lugar emblemático en la zona alta del jardín, “el Mirador de los Amigos” junto con un laberinto verde. Publica cuatrimestralmente la revista “Ave del Paraíso”, y organiza excursiones, talleres, exposiciones y conferencias; y el concurso anual de pintura y de fotografía.
La hacienda de La Concepción tiene su origen en la unión de varias fincas situadas a orillas del río Guadalmedina, al norte de la ciudad de Málaga. De vocación agrícola, en ellas había cultivos de cereales, olivos, almendros, vides y, sobre todo, cítricos. Sus creadores fueron los marqueses de Casa Loring, Jorge Loring Oyarzábal y Amalia Heredia Livermore, hijos ambos de conocidos empresarios que llegaron a la ciudad en busca de fortuna. Según el jurista Rodríguez de Berlanga, la idea de realizar el jardín les vino como resultado de la visita a los palacios, villas, parques, haciendas y botánicos que conocieron en su viaje de novios, realizado por toda Europa siete años antes. Para la creación del jardín contaron con la ayuda de un jardinero francés llamado Jacinto Chamoussent, el cual seleccionó y aclimató plantas exóticas, obteniendo numerosos premios a su labor.
La Concepción fue conociéndose en Europa desde sus inicios, pero no por su bello y exuberante jardín, sino por la magnífica colección de restos arqueológicos reunida en torno al Museo Loringiano, templete de estilo dórico que se construyó en 1859 teniendo como base un mosaico romano descubierto en la villa de Cártama. Durante años el matrimonio Loring se preocupó de recuperar cuantos restos arqueológicos tuvieran a su alcance. Entre la colección destaca sin duda la Lex Flavia Malacitana, bronce con las leyes romanas que regían Málaga en el año ochenta y que hoy día está en el Museo Arqueológico Nacional; otras piezas que componían la colección se hallan en el Museo Provincial de la Aduana en Málaga.
En 1911 La Concepción fue vendida a un matrimonio de Bilbao formado por Rafael Echevarría y Amalia Echevarrieta, quienes ampliaron el jardín con nuevas zonas como el arroyo de la Ninfa, la Avenida de Palmeras y el Mirador hacia la ciudad. También introdujeron numerosas esculturas contemporáneas entre las zonas ajardinadas, que se sumaban a las ya existentes de carácter arqueológico.
En 1943 el jardín fue declarado oficialmente jardín histórico artístico, considerado actualmente Bien de Interés Cultural (BIC).
Una vez fallecido el matrimonio vasco, La Concepción pasó a manos del hermano de Amalia, Horacio Echevarrieta, quién conservó la hacienda en perfecto estado hasta 1963, año en el que falleció. A partir de entonces la finca entró en franca decadencia, con el abandono por sus herederos de sus edificios y jardines.
En 1990, la finca fue adquirida por el Ayuntamiento de Málaga por 600 millones de pesetas (3.606.073 €). Tras algunas obras de infraestructura y adecuación, fue abierta al público en 1994 con dos fines principales: conservar y mejorar el jardín histórico, y constituir en el resto un jardín botánico donde las colecciones de plantas tengan fines didácticos y científicos.