Oreja para Castella y Roca Rey en un Domingo de Resurrección de lluvia y frío
Morante de la Puebla fue silenciado con el lote más 'Esaborío', que así se llamaron sus dos toros
Sevilla
Siguiendo la tónica de la Semana Santa, la lluvia y el frío han marcado el arranque de la temporada taurina en Sevilla con la tradicional corrida del Domingo de Resurrección. La primera hizo que el festejo comenzará con más de media hora de retraso, el tiempo que emplearon los areneros en adecentar el piso plaza tras el aguacero que cayó a primera hora de la tarde; el segundo heló los ánimos del respetable a pesar de que el francés Castella y el peruano Roca Rey aprovecharon los mejores ejemplares del encierro de las Casa Matilla para cortar una oreja por coleta.
Ficha del festejo
Real Maestranza de Sevilla: Domingo 31 de marzo de 2024. Primer festejo de la temporada.
Ganadería: Se lidiaron cuatro toros de Hermanos García Jiménez, bien presentados -bajó algo el segundo- y de escaso juego, excepto el segundo que tuvo buen fondo. El tercero fue un sobrero de Olga Jiménez, de imponente cornamenta y de buen juego. El sexto, un sobrero de Román Sorando, manso y rajadito.
Toreros: José Antonio 'Morante de la Puebla', de buganvilla y oro, silencio en ambos.
Sebastián Castella, de azul marino y oro, una oreja y silencio.
Andrés Roca Rey, de verde Betis y oro, una oreja y silencio.
Cuadrillas: Saludaron en banderillas Curro Javier y Alberto Zayas en el primero, Joao Ferreira y de nuevo Alberto Zayas en el cuarto, y José Chacón en el quinto.
Incidencias: La plaza registró el primer lleno de 'No hay localidades' de la temporada en tarde lluviosa en principio y fría al final.
La crónica
Morante se las vio con dos ejemplares de nombre 'Esaborío' y que hicieron honor a ello. Con todo, al primero le dejó tres capotazos y tres muletazos marca de la casa, aunque finalmente se impusiera la condición blanda de un animal que además dio un susto al de la Puebla cortándole la embestida cuando se disponía a llevarlo al caballo. El cuarto, más de lo mismo: dos lances cantados por el derecho en el recibo, toro manso, diciendo poco y que perdía las manos si Morante le apretaba con la muleta.
Sebastián Castella se enfrentó a un primer ejemplar que de salida se empleó corto y a la defensiva. Ese parecía el sino del trasteo hasta que el francés cogió la mano zurda para dejar tres series templadas y de mano baja que sacaron el buen fondo del animal. Oreja tras certera estocada. Al quinto lo lanceó de salida, aunque el eco llegó a los tendidos con el remate final por chicuelinas. Tuvo movilidad el toro en la muleta, pero escasa entrega y siempre a menos. Insistió Castella, aunque el respetable le apremió para que abreviara.
Roca Rey pechó con dos sobreros, el primero uno de Olga Jiménez de imponente cornamenta al que lecogió el aire desde el primer momento. Y eso que el peruano tuvo que aguantar que alguien del tendido se acordara de nombrar a Daniel Luque cuando se disponía a iniciar su faena. Poco le importó a Rey que enjaretó tres series diestras, la última hasta de seis muletazos, con sublimes pases de pecho en los remates, más otras dos al natural que le pusieron la oreja en sus manos tras una estocada pelín desprendida. El segundo sobrero, de Román Sorando, saltó al ruedo sin que saliera el toro titular, que la parecer se había congestionado en los corrales. Suelto y aquerenciado desde que apareció por el portón de chiqueros -el primer puyazo lo recibió incluso en ese terreno-, el animal llegó a la muleta pasando por allí pero sin decir absolutamente nada.