La Diputación amplía sus equipos de tratamiento familiar, que atienden a 186 familias con 391 menores
Los Servicios Sociales Comunitarios cuentan con un nuevo equipo para la Serranía de Ronda dotado con un psicólogo, un trabajador social y un educador social
Ronda
Los Servicios Sociales Comunitarios de la Diputación de Málaga cuentan con un nuevo equipo de tratamiento familiar (ETF) en la Serranía de Ronda. De esta forma, la provincia dispone ya de seis equipos completos de este tipo, que centran su trabajo en las unidades familiares con menores en situación de riesgo o desprotección. Durante el año pasado, los equipos de tratamiento familiar de la Diputación atendieron a 186 familias con 391 menores de municipios menores de 20.000 habitantes.
El nuevo equipo -dotado con un psicólogo, un trabajador social y un educador social- trabajará en los dos centros de Servicios Sociales Comunitarios existentes en la Serranía de Ronda, ubicados en Algatocín y Cortes de la Frontera, que atienden a la población de toda la comarca, excepto Ronda, por ser un municipio mayor de 20.000 habitantes.
Hasta este año, una psicóloga y una educadora de la zona básica de la Serranía estaban ejerciendo doble función, como equipo de intervención y como equipo de tratamiento. Y, a partir de ahora, la comarca contará con tres profesionales a tiempo completo para actuaciones en familias con menores en situación de riesgo o desprotección.
La puesta en marcha del nuevo equipo ha sido posible gracias al visto bueno de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, que aprobó el 29 de febrero la ampliación del número de ETF de la Diputación de Málaga. El Gobierno andaluz ha concedido a la Diputación una ayuda de 532.836 euros para el desarrollo durante este año del programa de tratamiento familiar en los municipios menores de 20.000 habitantes del ámbito provincial.
Intervenciones
Los equipos de tratamiento familiar intervienen en familias con menores en situación de riesgo o desprotección con un tratamiento psicosocial y psicoeducativo específico e integrador. Se trata de que en el seno de esas familias se adquieran pautas rehabilitadoras que compensen los efectos de dichas situaciones sobre el bienestar de los niños y niñas.
Todo ello con una doble finalidad, preservar sus derechos y promover su desarrollo integral en el medio familiar y posibilitar su retorno a la familia de origen en aquellos casos en los que, tras la adopción de una medida de protección, se contemple la reunificación familiar como la alternativa prioritaria y más adecuada.
Los ETF realizan una importante labor para mitigar los factores de riesgo y evitar la separación de las familias, así como para capacitarlas para que den una correcta atención a sus hijos e hijas evitando conductas maltratadoras, garantizando su seguridad y su integridad básica.
Igualmente, estos equipos proporcionan a las familias un tratamiento terapéutico rehabilitador que pueda favorecer la adquisición de las competencias parentales necesarias para la preservación familiar o, en su caso, la reunificación familiar; y promueven la reparación del daño emocional de los niños, niñas y adolescentes, apoyando su integración familiar, escolar y social.