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Agricultores de Jaén respiran aliviados tras las lluvias de la Semana Santa

Estos centenares de litros por metro cuadrado recogidos en el territorio jiennense pueden transformar una nueva mala cosecha de olivar en una magnífica oportunidad para recuperar oxígeno en nuestro aceite de oliva

Plantación de olivares con el terreno húmedo tras la caída de lluvias en la zona / Antonio Garcia Recena

Jaén

Los agricultores de Jaén respiran aliviados tras las lluvias de la Semana Santa. Estos centenares de litros por metro cuadrado recogidos en el territorio jiennense pueden transformar una nueva mala cosecha de olivar en una magnífica oportunidad para recuperar oxígeno en nuestro aceite de oliva. Las dos borrascas que han dejado agua día tras día durante la Semana Santa han dejado más de 200 litros por metro cuadrado, lo que implica que los embalses jiennenses hayan crecido casi 20 puntos si lo comparamos con el mismo mes del año anterior. El dato es esperanzador puesto que, con datos de la CHG en la mano, los embalses del territorio se encuentran al 46,64%. Han aumentado más de 600 hectómetros cúbicos desde octubre, lo que es un magnífico dato.

Un episodio de precipitaciones, el de la Semana Santa, que ha tenido “una tremenda repercusión positiva para el campo” tal como aseguran desde las organizaciones agrarias. Cristóbal Cano, secretario general de UPA en la provincia y también en Andalucía, aseguraba en declaraciones para Radio Jaén Cadena SER que el impacto ha sido muy importante y que ha servido para mejorar la situación del campo, en todos los cultivos, y sentir el aumento de agua embalsada en unos dígitos que hace poco más de un mes parecían imposibles. “Por cultivos, especialmente se ha visto beneficiado el olivar, que arrastraba un déficit hídrico muy importante y ahora tiene un nivel de humedad en el suelo que permite que se haya recuperado. A pesar de eso, las perspectivas de cara a la próxima campaña del olivar son de una previsión de cosecha media porque el olivo no ha crecido estos meses atrás debido a esa situación de estrés hídrico y en esas crecidas nuevas donde se desarrollan los frutos”.

Por su parte, Luis Carlos Valero como gerente y portavoz de ASAJA en la provincia de Jaén, explicaba a esta redacción que las últimas precipitaciones, sobre todo en el mes de marzo, han sido espectaculares y muy positivas para remediar la situación extrema que arrastrábamos por la sequía. “La pluviometría ya está superando la media del año agrícola, los 560 litros por metros cuadrados que están estipulados para el olivar. Pero más allá de esto también hay que hacer notar que los pantanos están recibiendo un aporte de agua, y que seguirán en las próximas semanas con un aporte de agua extraordinario debido a los acuíferos y esas nieves en las montañas que se irán filtrando en el suelo hasta aparecer en las fuentes”.

Esperan que el refrán de “en abril, aguas mil” se cumpla y aumente aún más la pluviometría en la provincia. Para Juan Luis Ávila, secretario general de COAG en Jaén, las lluvias de estos últimos días suponen un cambio de 180 grados para la agricultura de la provincia de Jaén. “Nos enfrentamos a una situación totalmente distinta, estábamos ya en el filo de la navaja pues no podíamos aguantar otro año más con una situación de sequía como la que veníamos arrastrando. Es un cambio que afectará a esta campaña, en el caso del olivar viene un poco tarde porque las estructuras productivas del olivo que se desarrollan en el otoño anterior son muy escasas. Pero, aun así, asistimos a un cambio y a una posibilidad de una cosecha mucho más razonable que las que venimos arrastrando en los últimos años”.

Otros cultivos

Es un augurio muy positivo para el futuro, por la cantidad de agua embalsada, y permite a la agricultura jiennense tener unas dotaciones de agua acordes a las necesidades de los cultivos de la provincia. Señala Cristóbal Cano, secretario general de UPA en Jaén y Andalucía, que hay que ser prudentes porque en las próximas semanas entra un proceso muy delicado, que es la fase de floración. Hay que estar pendientes de las temperaturas del mes de abril y principios de mayo, ya que deben acompañar para que se desarrolle la floración de una manera correcta. El impacto de estas lluvias también ha sido muy relevante en otros cultivos leñosos, como el almendro o el cerezo, o en las sementeras. Hay buenas perspectivas para otros cultivos como el algodón, muy relevante en la provincia de Jaén, que ha contado con severas restricciones en los últimos meses y que ahora se podrían relajar gracias al agua embalsada. También destacan la importancia de las lluvias en los pastos para la ganadería jiennense, especialmente la extensiva, que va a tener una disponibilidad muy superior y mejorará la cuenta de resultados. Sin embargo, un cultivo afectado por tanta lluvia y la bajada de temperatura es el espárrago verde, aunque tienen confianza desde las organizaciones agrarias que en cuanto se recuperen las temperaturas y la humedad podrá beneficiar a este cultivo.