Empresas de jardinería alertan del coste laboral y económico si no les permiten regar en verano

Málaga

Pese a que se han aliviado las restricciones tras las lluvias de Semana Santa y las aportaciones que han dejado los pantanos de la provincia al 27,6 por ciento y 168 hectómetros cúbicos de agua, la incertidumbre sigue sobrevolando sobre el futuro inmediato.

De momento, la Junta de Andalucía, ha dejado en manos de los ayuntamientos la decisión de permitir el uso de las piscinas privadas y comunitarias, más de 75.000 en la provincia de Málaga

Y, entretanto sigue en vigor las prohibiciones que entraron en vigor a principios de año que prohíben el riego de jardines o parques públicos y privados con agua potable.

De esta forma las empresas de mantenimiento de comunidades y viviendas residenciales unifamiliares se están encontrando con un doble problema… no saben si este verano tendrán piscinas para mantener y los trabajos en los jardines también está en el aire, sin riego no hay forma de que sobrevivan y, por tanto, no hay cuidados que hacer.

Las empresas de jardinería, viveros o socorrismo se han manifestado ya en Málaga en varias ocasiones.

Son cerca de doscientas empresas las que secundan las movilizaciones porque dicen que la prohibición de riego en jardines privados y comunitarios les está abocando al cierre.

Consideran un agravio esta situación de prohibición de riego o llenado de piscinas con respecto a la del sector turístico y destacan que además del perjuicio medioambiental se van a perder puestos de trabajo irremediablemente en empresas dedicadas a la jardinería, paisajismo o socorrismo.

Los sindicatos han apoyado al sector y han pedido que se les garantice un mínimo de abastecimiento para sustentar su actividad económica, una línea de ayudas.

Los afectados aseguran no entender porqué se permite el riego y el llenado de piscinas de uso turístico mientras que, de momento, se niega al resto de los vecinos. A ello suman que, en la actualidad, apenas se están realizando labores de maquillaje en los jardines, labores de poda y pequeños trabajos de mantenimiento ya que la falta de riego impide las nuevas plantaciones o la recuperación de plantas en riesgo. En algunos casos, aseguran desde la empresa de servicios Gontán, como tampoco se pueden rellenar las piscinas, el agua de las mismas se está dejando si cloro para poder utilizarla para refrescar el cesped y retrasar su pérdida.

En ambos casos, alertan, recuperar el cesped perdido tendrá un coste extraordinario ya que exige remover la tierra, poner una nueva capa y resembrar desde el principio, en el caso de las piscinas, las que están vacías corren el riesgo de cuartearse o de que comiencen a perderse el revestimiento que las recubre.