Centenario de la Imprenta Godino: Un Siglo de Pasión y Legado Familiar en Arahal

Arahal

Rafael Martín Martín - Cronista de la Villa

Hoy quiero rendir un emotivo homenaje a un negocio emblemático de nuestra comunidad que ha sabido resistir el paso del tiempo y adaptarse a los cambios históricos y sociales: la imprenta Godino. Con más de cien años de historia, esta imprenta ha sido testigo de los avatares de nuestra localidad y ha dejado una huella indeleble en nuestra comunidad.

En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, es admirable ver cómo negocios como la imprenta Godino han logrado mantenerse relevantes y seguir sirviendo a nuestra comunidad con la misma pasión y compromiso de siempre.

Es un tributo merecido a la dedicación y el esfuerzo de generaciones de la familia Godino, que han mantenido viva la llama de este negocio durante más de un siglo. Su historia es un ejemplo inspirador de perseverancia, creatividad y amor por el trabajo bien hecho.

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¡Qué logro tan extraordinario para una familia y para la comunidad de Arahal! Celebrar cien años de historia de una imprenta es conmemorar no sólo el legado de cuatro generaciones, sino el trabajo arduo, la dedicación y la pasión por el arte de imprimir. En un mundo donde la tecnología digital que ha transformado la industria de la impresión, mantener viva una imprenta tradicional es un testimonio de fortaleza y de compromiso con la artesanía.

A lo largo de estas cuatro generaciones, la imprenta no sólo ha sido un negocio familiar, sino también un pilar para la comunidad, contribuyendo al desarrollo cultural y económico de Arahal.

La historia de Godino en Arahal es una fusión de arte y tradición que se remonta a 1924, cuando Luis Paulino Godino Morilla fundó esta empresa que se convertiría en un pilar fundamental de la comunidad.

Luis Paulino nació en la localidad de Pruna, donde vivió gran parte de su vida hasta su traslado a nuestra localidad, siendo el impulsor de la banda municipal de Arahal, banda de enorme tradición, que alcanzó una gran relevancia en los finales del siglo XIX., cuando dirigida por Don Francisco Bartolomé daba conciertos desde primero de julio durante todos los días festivos, denominados conciertos de verano y veladas públicas a las que asistían. Godino, gran compositor, pertenecía al cuerpo de directores de España y cuando llegó a Arahal fue contratado como director por el Ayuntamiento, estando al frente de la misma, hasta su relevo por su hijo D. Antonio Godino Villar que permaneció como Director de la citada banda hasta su extinción en el año 1954.

La vida de Luis Paulino estuvo marcada por esa profunda dualidad entre su trabajo en la imprenta y su pasión por la música. Establecido en Arahal, en la calle Espaderos, supo combinar ambas facetas de su vida con maestría y dedicación. Esta dualidad no solo definió su identidad, sin que también reflejó la creatividad y la pasión que impregnaban cada aspecto de su trabajo.

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Los años en los que vivió Luis Paulino en nuestra localidad coincidieron con períodos turbulentos de la historia de nuestro pueblo: La Segunda República, la Guerra Civil y el difícil período de postguerra. Incluso estuvo a punto de ser víctima del revanchismo y del odio por ser director de la Banda Municipal del Ayuntamiento. A pesar de las adversidades y las dificultades que enfrentó durante esos tiempos difíciles, su capacidad para mantenerse firme y perseverar en su labor durante muchos momentos tan desafiantes es un testimonio de su fortaleza interior y su determinación inquebrantable. A través de su trabajo en la imprenta podemos conocer perfectamente la evolución histórica de un período muy complejo, como las estampas de Arahal de 1928 u otro tipo de trabajos con especial predilección la relacionada con los carteles de anuncios publicitarios y empresas de la localidad etc. Su historia es un recordatorio de la importancia de la creatividad, la pasión y la resiliencia en tiempos de adversidad.

El estuvo muy relacionado con la iglesia de Santa María Magdalena hasta el punto de que llegó a realizar varias composiciones, una de ellas Rosa de Magdala, composición que habría que rescatar como patrimonio de la música arahalense.

La segunda generación fue la de D. Antonio Godino Villar, que continuó con el negocio que fue trasladado desde la calle General Marina a la calle Doctor Gamero, precisamente en el mismo lugar donde se ubica en la actualidad el mismo negocio. Al igual que su padre, su pasión por la música hizo en él una figura de primer orden, porque a su facilidad por la composición, le unía la de un gran pianista, ostentando el cargo de director de la banda municipal y después la de organista en la parroquia de Santa María Magdalena. A ello se unía su espíritu cofrade, otra de las grandes virtudes que siempre ha inspirado a esta insigne familia. El llegó a ocupar el cargo de secretario de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y fue miembro de la comisión encargada de la realización de las imágenes titulares de la Hermandad, obra de Ribera. Precisamente este mismo escultor regaló a la citada comisión, la bella imagen de la Virgen de los Dolores, que va a ser coronada canónicamente el próximo año, dándose aquí una curiosa coincidencia entre las generaciones de esta familia. Antonio Godino reciben la imagen del Nazareno y de la Virgen que va a ser coronada y sus nietos, Antonio Luis y Miguel Ángel han sido los que realizaron el logo de los setenta y cinco años del Nazareno. Una coincidencia presidida por el amor y la devoción a los titulares de esta Hermandad.

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Fue, como antes se ha comentado un magnífico compositor, uniendo su arte a la música cofrade, como el himno a Nuestro Padre Jesús y el responsorio de San Antonio, gran devoto igualmente de esta advocación.

Todo ello lo compaginaba con su negocio de imprenta, de enorme complejidad y trabajo para hacer los innumerables trabajos que le demandaban. En esta imprenta lo mismo hacían vales de recibos, como los programas oficiales de feria que se hicieron desde el mismo año en el que se comenzó la feria de ganado de septiembre, en el año 1942. l, así como un largo etcétera de impresiones, entre las que también figuraban los libros.

Junto a él trabajó su hijo Luis Alfonso Godino, tercera generación, continuador de su padre no sólo en el terreno de la impresión, sino también en el de la música. Fue un magnífico dominador de la percusión y de instrumentos de viento metal y se formó musicalmente con las lecciones magistrales de su padre y su abuelo. Componente de la banda de la OJE y posteriormente fundador y director de la Agrupación Musical Ntra. Sra. de la Victoria de Arahal.

¿Quién no recuerda aún a Luis? Una persona comprometida con su trabajo, siempre entre sus máquinas, rodeado de tinta y de papel, trabajando artesanalmente tantos y tantos trabajos de anuncios, de cartelerías, de revistas y así un largo etcétera de muestras de un gran valor histórico, que han dejado una profunda huella en la historia de esta imprenta.

Luis fue igual que su padre, un buen cofrade, miembro de la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Santa Caridad y Misericordia que allá por los años 70 había iniciado un nuevo rumbo en su historia y él fue uno de los partícipes de los cambios iniciales que se produjeron en esta Hermandad.

Ya en la cuarta generación y al igual que en las generaciones anteriores, los hijos de Luis Alfonso, Antonio Luis y Miguel Ángel han seguido la senda marcada hace ya cien años por el iniciador de esta gran empresa e igualmente como grandes músicos, continuadores de su padre en la Agrupación Musical Ntra. Sra. de la Victoria, llevando igualmente en sus venas ese espíritu cofrade que siempre han presidido la genética de esta familia.

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A ellos les ha tocado la difícil adaptación poco a poco de esas máquinas de impresión, que aún funcionan al mundo de la digitalización. Alternan, pues, en su negocio, la forma artesanal de trabajar en la imprenta con la forma digital

La faceta de cofrade, en el caso de Antonio Luis tiene un importante reconocimiento: Su nombramiento como pregonero de nuestra Semana Santa el próximo año marca un hito significativo en la brillante historia de su familia. Desde hace generaciones, el espíritu cofrade, como hemos visto, ha sido una parte integral de la identidad de esta dinastía y ahora se ve reflejado en Antonio Luis de una manera aún más destacada.

Al subir al atril, como pregonero, Antonio Luis llevará consigo no solo sus propias experiencias y convicciones, sino también el legado de su familia y la profunda traición cofrade que les ha caracterizado. Sus palabras resonarán con el eco de generaciones pasadas, transmitiendo todo un mundo interior de fe, devoción pasión por la Semana Santa. Es pues, un tributo a la rica historia y herencia de su familia en la celebración de nuestra Semana Mayor.

Godino ha sido y es mucho más que una simple imprenta: es un símbolo de creatividad, perseverancia y dedicación al arte y a la cultura, combinando la habilidad técnica con la pasión por la música

A lo largo de estas cuatro generaciones, la imprenta no sólo ha sido un negocio familiar, sino también un pilar de la comunidad, contribuyendo al desarrollo cultural y económico de Arahal.

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Desde la impresión de periódicos locales hasta la producción de material promocional y libros, la imprenta ha sido testigo y partícipe de la historia local, capturando y compartiendo las historias y las voces de su gente.

Esa continuidad de la imprenta a través de las generaciones es un testimonio del profundo amor y compromiso de la familia con su oficio. Cada generación ha aportado su talento y experiencia, adaptándose a los cambios y desafíos del tiempo sin perder de vista la calidad y la excelencia en su trabajo.

En este centenario, es importante reconocer y celebrar el legado de la imprenta y la familia que la ha sostenido. Su historia es un recordatorio de la importancia de preservar las tradiciones y mantener viva la llama del arte y la creatividad en nuestras comunidades. ¡Que este hito sea solo el comienzo de muchos más años de éxito y prosperidad para la imprenta y la familia que la respalda!

Fdo: Rafael Martín Martín, Cronista de la Villa de Arahal.