Pobreza menstrual en Málaga: "Dos de cada diez chicas reconoce haber faltado a clase por no poder comprar compresas"

El impacto de la pobreza menstrual en el absentismo escolar "pone en situación de vulnerabilidad a muchas niñas, que deciden faltar a clase ante el temor de fugas por o disponer de una protección segura" explica en SER Málaga, Chema Martín, director de Comunicación de Evax en España, a raíz de la publicación este jueves del primer estudio realizado en el país sobre menstruación y absentismo escolar.

Un estudio que visibiliza "una situación que afecta a miles de chicas cada día, que tienen miedo a ser ridiculizadas por sus propios compañeros, lo que supone un daño en su salud mental, una bajada de su autoestima, aumentando notablemente el riesgo de ser víctimas de bulling" señala.

Toallitas higiénicas o calcetines, como sustitutos de compresas y tampones

Y es que la práctica totalidad de la población desconoce la existencia de una pobreza "que sorprende en un primer mundo. Los datos muestran que casi dos de cada diez jóvenes de edades comprendidas entre 14 y 25 años han declarado haber faltado alguna vez a clase por no poder comprar una compresa o un tampón. En la franja en edad escolar, de 14 a 20 años, esta cifra se sitúa en el 16%, o lo que es lo mismo, 1 de cada 6 chicas. En cifras absolutas, el número asciende a 270.000 chicas en España. El 3% alrededor de unas 50.000 sufren esta situación de manera reiterada".

Los métodos alternativos usados con mayor frecuencia por ellas son en su mayoría "productos de celulosa como las toallitas higiénicas (47%) o pañuelos (34%), aunque la lista de sustitutivos incluye también un segundo par de bragas (26%), algodón (23%), un trozo de tela de ropa vieja (21%) o calcetines (11%)".

Además, más de la mitad (60%) reconoce que ha experimentado fugas de sangre por no tener la protección adecuada. Una situación que ellas mismas han descrito como “vergonzosa”, o que les ha hecho sentirse “tristes” o “sucias”.

Familias y centros educativos

El 21% de los padres encuestados "admite haber tenido dificultades alguna vez para costear los productos de protección menstrual para sus hijas. Un porcentaje que aumenta hasta el 34% entre las personas cuyo nivel de vida es declarado como insuficiente o hasta el 30% en el caso de los padres más jóvenes".

Como consecuencia de estas carencias económicas, "el 19% de los padres menores de 45 reconoce haber permitido que sus hijas se quedaran en casa mientras que el 13% admite haber enviado a sus hijas a clase sin la protección adecuada, a pesar de ser conscientes de que la necesitaban".

Desde hace un año y por ley, España garantiza la gratuidad de los productos de gestión menstrual en centros educativos, "algo que hemos comprobado que no se cumple en muchos de ellos. De ahí, que a tenor de este informe hayamos lanzado una campaña extraordinaria con la que pretendemos distribuir gratuitamente tampones y compresas en medio millar de centros educativos de Andalucía, un centenar de ellos en la provincia de Málaga, donde más 10.000 chicas faltan a clase por no poder comprar productos de protección menstrual. Hay que eliminar estigmas. Hablar sobre la regla debe normalizarse. No es un tabú".