Muere el psicólogo Antonio Agraz, un referente en la lucha contra la violencia de género en Córdoba

Córdoba

El psicólogo Antonio Agraz Fernández ha fallecido este viernes en Berlín. Desde hacía unos días, se encontraba ingresado en un hospital de la ciudad, adonde había viajado para pasar el fin de semana. Ha muerto tras sufrir un paro cardiaco, según ha informado la familia.

Antonio Agraz (Moriles, 1959) ha sido un referente en la defensa de la igualdad y la lucha contra la violencia de género a lo largo de toda su trayectoria. Licenciado en Psicología en la Universidad de Granada, llegó al Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) en el año 2000. Desde allí, atendió a miles de mujeres víctimas de esta violencia y los casos más graves ocurridos en la provincia. Ha prestado su apoyo a los familiares de víctimas asesinadas y ha participado en los programas y protocolos aplicados desde el organismo andaluz para la protección y prevención de la violencia de género.

Su implicación se ha extendido a su faceta laboral privada y también a la labor que realizó durante años como presidente de la delegación cordobesa del Colegio de Psicología de Andalucía Occidental (2010-2023). Desde este órgano impulsó el servicio de acompañamiento a víctimas de violencia de género junto con la Policía Local de Córdoba. Servicio que consiguió el Premio Meridiana del IAM en 2019. También lo ha llevado a colaborar con colectivos como la Plataforma Cordobesa Contra la Violencia de Género. Ha participado como experto en numerosos congresos, jornadas y foros para aportar su experiencia en la atención de esta violencia. Además de colaborar con numerosas profesionales vinculadas a la cadena de protección de las víctimas.

Antonio Agraz era un trabajador incansable y un militante de la causa, para la que siempre estaba dispuesto a aportar su experiencia y atención. Durante años fue colaborador del programa 'Voces de Mujer' en Radio Córdoba Cadena SER, espacio que consiguió reconocimientos como el premio 'Igualdad' de la Diputación o el Meridiana.

La noticia de su muerte a conmocionado a sus compañeras y compañeros del IAM, del ámbito de la atención a las víctimas de violencia de género con las que ha trabajado y a los colectivos feministas.