La restauración del Retablo Mayor de Santa María la Blanca 'descubre' el Hejal de la antigua sinagoga
Era el lugar del templo donde se guardaban los utensilios litúrgicos y, orientados hacia el Este (Jerusalén), los libros sagrados
José Antonio Valiente, arqueólogo de la obra en el Retablo Mayor de Santa María la Blanca
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Sevilla
Interesantísima la convocatoria este martes de la Delegación Diocesana de Patrimonio Cultural, encabezada por Antonio Rodríguez Babío, en la que se ha mostrado a los medios de comunicación el avance de los trabajos de restauración del Retablo Mayor de la Iglesia de Santa María la Blanca, intervención que ha permitido 'descubrir' el Hejal -lugar del templo donde se guardaban los utensilios litúrgicos y, orientados hacia el Este (Jerusalén), los libros sagrados- de la que fue primitiva sinagoga como continuación de la antigua mezquita de época musulmana.
Al acto han asistido también la delegada provincial de Cultura de la Junta de Andalucía, Carmen Ortiz; el párroco de Santa María la Blanca y San Nicolás, Miguel Ángel Núñez; el arquitecto de la obra, José María Rincón; y el arqueólogo de la intervención, José Antonio Valiente.
José María Rincón, arquitecto de la obra en el Retablo Mayor de Santa María la Blanca
05:35
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Los dos técnicos en la materia han sido, precisamente, los que han desvelado los datos más interesantes: "La inclinación del muro primitivo hacia delante puso al retablo en serio peligro de desprendimiento", ha explicado Rincón -sobre estas líneas-, "con lo que ha sido necesario retirarlo para su restauración", trabajos que se siguen acometiendo en la nave central del propio templo.
Por su parte, la retirada del retablo ha dejado a la vista lo que fue cabecera de la antigua sinagoga. Según Valiente, "donde se situaría el Hejal del templo, el lugar donde se guardaban los utensilios litúrgicos y sobre este muro -el de la derecha-orientado al Este, hacia Jerusalén, los libros sagrados, la Torá".
Con un presupuesto de 87.000 euros para el inmueble y otros 90.000 para el mueble, se prevé que estos trabajos concluyan con el montaje del retablo el próximo mes de julio. Mientras tanto y al permanecer Santa María La Blanca abierta al culto en la Nave de la Epístola -la de la derecha según se entra- el público en general puede contemplar el avance de todos estos trabajos.
Según la página web del propio templo de Santa María la Blanca, por estos trabajos de restauración del Retablo Mayor, los horarios serán los siguientes:
-Santa Misa, todos los días a las 11:00 horas, con entrada por calle Archeros. La misa de la tarde queda trasladada al templo de San Nicolás, de lunes a sábado a las 19:00 horas. Los domingos a las 12:00 horas también en San Nicolás.
-Visita cultural, de lunes a sábado, de 11:30 a 13:00 y de 18:00 a 20:00 horas. Ticket de entrada 2 euros para la restauración del Retablo Mayor.
Un poco de historia
La intervención en el Ábside y el Retablo Mayor de Santa María la Blanca viene desarrollándose desde el mes de noviembre del año pasado y se encuentra ahora afrontando la fase final de los trabajos.
Supone una oportunidad única de intervenir, desde las disciplinas de la Arquitectura, la Restauración, la Historia y la Arqueología en una zona de la iglesia en la que nunca se había hecho con esta metodología científica hasta la actualidad.
La intervención tiene una doble naturaleza. Se interviene en el inmueble - en el área de la Capilla Mayor- y también en el mueble, en el Retablo Mayor tallado entre 1657 y 1658 por el entallador Martín Moreno. Esta doble intervención se completa con los trabajos de seguimiento arqueológico, cuyas conclusiones primeras compartimos con ustedes hoy.
Como luego nos explicará el arqueólogo José Antonio Valiente, el edificio sufre una serie de transformaciones en su adaptación de mezquita a sinagoga. Posteriormente a partir de 1391, la Iglesia se convierte en templo cristiano y sigue transformándose hasta esta la segunda mitad del siglo XVII, cuando se produce la gran transformación barroca del templo, comandada por el canónigo Justino de Neve, momento del que procede la configuración actual de la Capilla Mayor o presbiterio de la Iglesia.
La estructura portante del retablo en su estado previo a la intervención respondía a una mezcla y superposición de diversos subsistemas, que habían ido añadiéndose y completándose unos a otros hasta formar el sistema global. Al que parece el sistema portante original del retablo, se le han ido añadiendo otros con funciones de refuerzo, en distintos momentos y con diverso grado de interacción con la estructura original. Mientras que en alguno de estos añadidos se detectaba cierta intención y orientación técnica, otros parecen fruto más o menos improvisado de ciertas necesidades puntuales de refuerzo ante la detección de algún riesgo y estaban resueltos con escasez de medios técnicos y materiales en su mayoría.
Esta estructura estaba formada por un sistema de muros y estructuras de fábrica de ladrillo revestidos con morteros de cal y yesos, muros medianeros, estructura de madera y refuerzos metálicos añadidos durante el siglo XIXI y XX de forma puntual. Los muros traseros, que hoy vemos al descubierto y que estaban ocultos detrás del Retablo Mayor estaban en un muy precario estado de conservación de modo que su capacidad de sostener al propio retablo y cerrar la envolvente de la iglesia se estaba viendo comprometida por una serie de daños que provienen de la propia precariedad de los sistemas constructivos originales y de su falta de intervención o conservación sistemática en estos más de 350 años. Estos muros estaban sufriendo un movimiento peligroso de desplome sobre la cara trasera del retablo. Los materiales se habían ido disgregando y erosionando, perdiéndose el material de juntas y de agarre, moviéndose así la geometría y las superficies que formaban toda esta zona interior.
Por tanto, era necesario desmontar el retablo mayor de Martín Moreno, pieza a pieza para poder intervenir en la trasera del edificio.
El proceso que se está siguiendo ha consistido en el desmontaje del retablo, la restauración, in situ de las piezas, que, como saben ustedes se está realizando a la vista del público, la ejecución de una nueva estructura metálica portante que ayude a sostener el retablo, la restauración de todo este sistema murario trasero y el remontaje del retablo en su posición original.
Este desmontaje necesario del retablo mayor, nos permite disfrutar ahora de un panorama de una zona de la iglesia, que nunca más vamos a volver a ver, que solamente estará visible durante estos meses. Sabíamos, por otra parte, que estábamos trabajando en la zona de la Iglesia, en la cual los principales historiadores que han estudiado el edificio en los últimos años -Oscar Gil, Teodoro Falcón, Rafael Cómez -, situaban el límite trasero del edificio de la sinagoga. De este modo han quedado al descubierto las estructuras murarias que estaban ocultas por el banco del retablo, y donde como ahora explicará José Antonio Valiente se han conseguido identificar elementos muy significativos de la antigua sinagoga.
Reseña de trabajos arqueológicos
Se realiza intervención arqueológica en el BIC Sta. Mª la Blanca, motivada por Proyecto de Restauración del Retablo Mayor de la iglesia y de su Ábside.
La actividad arqueológica consistió en un estudio paramental sobre la parte trasera del ábside del inmueble y sobre el propio paramento que era tapado porel Retablo.
Como documentación principal para este estudio nos hemos basado en el realizado por Oscar Gil denominado “Arquitectura de Sta. Mª La Blanca, Mezquita, Sinagoga e Iglesia en Sevilla”, en el cual se lanzaban unas hipótesis sobre la evolución del inmueble.
1º se configura como mezquita de barrio de reducidas dimensiones y se mantiene hasta 1248, con la conquista de la Ciudad.
Tras este momento en el Repartimiento se cede el actual barrio de la judería ala comunidad judía y en este momento la mezquita pasa a ser Sinagoga y se mantiene así ocupando el mismo espacio del inmueble hasta la ½ del siglo XIV,momento en el cual se produce una remodelación y ampliación del inmueble, construyéndose el Hejal y colocándose las bancadas para acoger a los fielesen el rezo. Se anula el muro de Quibla y se coloca el Hejal, que es el espacio donde se guardan los libros sagrados de la Torá y los elementos litúrgicos necesarios, según la tradición ortodoxa judía.
Esta sinagoga deja de serlo con el asalto de la judería en 1391.
En nuestro trabajo hemos documentado el muro trasero del Altar Mayor, realizado con fábrica de ladrillos macizos de dimensiones variables pero rondando los 29x14.5x5 cm, dispuestos a soga y tizón al ser un muro de carga. Este muro presenta un espesor de unos 94cm.
El Hejal, sería un espacio rectangular, abierto en su frente, el muro documentado sería su cierre trasero, en el muro lateral derecho según se mira de frente, recogería el espacio donde se colocarían los libros sagrados de la Torá y que está orientado al este según marcan los cánones de estos edificios religiosos.
En él localizamos tres hornacinas de 79cm de ancho x 46.5 cm de fondo y unos 1.15m de alto conservados y servirían para colocar los elementos litúrgicos propios. Estarían revocadas por un enlucido de mortero de cal. Su disposición está ligeramente descentrada, suponemos que se debe a que el muro derecho perpendicular fue recortado unos 30cm, en la trasformación en iglesia para la colocación de las escaleras de acceso a la trasera del Altar Mayor.
De esta manera el Hejal pasa a ser presbiterio y a colocarse en él la mesa de altar y suponemos que en ese momento también se elimina toda la decoración que este Hejal debió tener y que no nos ha llegado a nuestros días, pero que por paralelos con otras sinagogas debió tener, como sucede en la Sinagoga del Tránsito de Toledo, la de Córdoba y tantas otras.
La gran transformación de este espacio se realiza en la 1ª ½ del siglo XVII cuando se añade el espacio semicircular trasero al muro con la compra de los inmuebles colindantes, para la colocación del camarín del retablo dando la impresión de ábside sin serlo en la realidad. A su vez es en este momento cuando se encarga el actual Retablo Mayor que hoy día conocemos y que está en proceso de restauración.
Queremos recalcar en este punto que todo nuestro trabajo se ha basado en la comprobación de la hipótesis que Oscar Gil lanzó en su estudio y que creemos bastante acertada a tenor de los estudios paramentales que hemos podido realizar, si bien aún estamos en fase de estudio y seguimos profundizando en el tema, revisando paralelos arquitectónicos y otros estudios de otras sinagogas.
