El torpedo nazi que hundió en Málaga a un submarino republicano "sigue activo", seis meses después de su hallazgo
El proyectil se encuentra a 80 metros de profundidad y a unos cinco kilómetros de la playa de El Palo
"Es una cuestión de seguridad y defensa del patrimonio histórico" JA Hergueta, cineasta
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Málaga
Seis meses después del descubrimiento en la bahía de Málaga del torpedo nazi que atravesó hace casi un siglo la proa del submarino español C3, "seguimos a la espera del cumplimiento de los compromisos del Gobierno y de la Comandancia de Marina en Málaga para su retirada y desactivación" explica en SER Málaga, José Antonio Hergueta, cineasta y director del documental "Operación Úrsula".
El proyectil - que fue localizado el pasado mes de noviembre a unos 300 metros del submarino hundido- "está activo. Mide unos siete metros de longitud y almacena más de 200 kilos de dinamita combinada con otro tipo de productos explosivos. Los técnicos del Ejército están al tanto de su hallazgo y confiamos en que pronto puedan comenzar con esos trabajos de anulación. Es una cuestión de seguridad, al margen de la aportación histórica- científica que tiene su recuperación".
"No fue un motín, lo hundieron los nazis"
El C3 fue divisado a tan solo cinco meses del inicio de la Guerra Civil de España, "por dos submarinos del ejercito alemán de Hitler que estaban realizando una misión secreta por la zona, donde las tropas republicanas tenían establecida una de sus principales bases navales. Solo le dispararon una vez. A un kilómetro de distancia y dieron en el blanco. En concreto en su parte más vulnerable, las menos sólida. El proyectil- que no llegó a explotar y que hemos localizado- solo llegó a atravesarla".
"Se trata del primer ataque de estas características del que se tiene constancia por parte del contingente nazi, muy discreto y sigiloso en esas fechas a la hora de planificar ese tipo de operaciones en una región de extremado valor estratégico como era el Estrecho de Gibraltar. Realmente su objetivo no era el submarino español. El azar jugó aquí un papel determinante".
El torpedo "abrió un brecha en el almacén de aire comprimido. Explosionó, y provocó su hundimiento. Fallecieron sus 40 tripulantes, los que se hallaban en el interior. Cinco se encontraban en cubierta. Saltaron al agua y lograron sobrevivir tres de ellos. Testigos excepcionales para describir lo ocurrido".
"Oportunidad única para investigar un momento crucial de la historia"
El submarino fue descubierto en 1999 por el abogado e historiador Antonio Checa, a casi 80 metros de profundidad- en un espacio que ya está protegido como cementerio naval, frente a la playa de El Palo- "y es precisamente en esa zona donde se encuentra el proyectil que lo reventó sin explosionar. Una prueba contundente que nos permite demostrar que fue atacado por las tropas nazis: no lo destruyó ninguno de sus tripulantes. Y es que esta fue de las teorías conspirativas difundidas por la propaganda franquista. No hubo motín. No hubo traidores. Se resuelve el misterio".
Málaga "nos brinda con este hallazgo una oportunidad única de impulsar la investigación en uno de los momentos más cruciales de la historia".
