La obesidad cuadruplica el riesgo de padecer asma
Hoy se celebra el Día Mundial de esta enfermedad de la que hemos hablado con el doctor Luis Manuel Entrenas, jefe del servicio de Neumología del Hospital Quironsalud Córdoba

Unidad de Asma

Córdoba
Hoy, 7 de mayo, se celebra el Día Mundial del Asma, una enfermedad respiratoria que afecta al 5% de la población adulta en España. Sus síntomas más frecuentes, dificultad para respirar, sensación de falta de aire, ruidos torácicos y tos. Puede ocurrir de forma aislada y limitada a las vías aéreas, pero con mucha frecuencia se asocia a manifestaciones en otros órganos del aparato respiratorio como la nariz (rinitis, rinosinusitis) o de otros sistemas, como la piel (dermatitis), especialmente en pacientes que asocian procesos alérgicos o inflamatorios.
En Hoy por Hoy Córdoba hemos hablado con el doctor Luis Manuel Entrenas, jefe del servicio de Neumología del Hospital Quironsalud Córdoba, quien ha recordado que "la obesidad cuadruplica el riesgo de padecer asma". Se trata, ha recordado el especialista "de dos enfermedades bien diferenciadas pero muy prevalentes, por lo que pueden coincidir en el mismo paciente". Es por ello que los especialista como el doctor Entrenas defienden el término asma-obesidad para describir a estos pacientes, “que pueden representar una gran proporción de los afectados por asma grave”.

Entrevista al doctor Entrenas. Día Mundial del Asma
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"La educación sobre el asma empodera"
El doctor Entrenas ha explicado que el hecho de que un paciente tenga obesidad y asma puede incrementar la gravedad de ambos procesos, acelerando el deterioro clínico y funcional. En el caso de la obesidad puede ser fácil determinando peso y talla para calcular el índice de masa corporal, pero las personas con obesidad pueden presentar síntomas respiratorios (generalmente disnea al caminar), sin tener necesariamente asma, por lo que “hay que hacer un exhaustivo estudio de cada caso por la poca especificidad de los síntomas”.
Pruebas específicas para el diagnóstico
El doctor Entrenas ha recordado que la realización de pruebas específicas es “básico para certificar el diagnóstico de asma, ya que de cada 3 pacientes con síntomas que pueden atribuirse a esta enfermedad, uno no la tiene, por lo que es muy importante realizar espirometrías con pruebas broncodilatadoras para aseverar el diagnóstico o descartarlo”. Y, en el caso particular del asmático obeso, la espirometría simple puede que no sea suficiente para el diagnóstico correcto y haya que recurrir a exploraciones de función pulmonar más complejas, como la determinación de volúmenes estáticos o resistencias pulmonares.
El doctor Entrenas ha explicado que “queda mucha labor para conseguir diagnosticar los casos de asma que no saben que tienen esta enfermedad”. Ha señalado que es importante estar vigilantes para reducir y prevenir las crisis, conocidas como episodios o exacerbaciones, y huir de “creencias equivocadas que no benefician a los pacientes”. En este sentido, ha destacado que alrededor de esta enfermedad existen ideas falsas como que es una enfermedad de la infancia que se supera con la edad, que es infecciosa, que los asmáticos no deben hacer ejercicio o que sólo se puede controlar con dosis altas de corticoides, entre otras.




