La empresa de la base despide a 15 trabajadores españoles

KBR, sociedad adjudicataria del contrato de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa y África para los servicios de ingeniería civil, apoyo logístico, salud e higiene industrial de la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla), cuyo uso comparen España y EEUU; ha acometido 15 nuevos despidos en la plantilla española de dichas instalaciones castrenses, “sin aviso previo ni notificación al comité de empresa”, según la representación sindical.

Los 15 empleados afectados, según UGT y como recoge Europa Press, “fueron citados uno a uno en las oficinas centrales de KBR para comunicarles su despido inmediato”, con el ingreso del finiquito en su cuenta bancaria incluso antes de ser convocados, prescindiendo la empresa de “trabajadores con una larga experiencia en la base que, sin ninguna justificación, se han visto en la calle de un día para otro”.

“Antes de entrar en las instalaciones, los trabajadores afectados se encontraron con una ambulancia aparcada para atender ataques de ansiedad, como así ocurrió. En el interior, les esperaba una representación de la empresa, una botella de agua y una caja de pañuelos”, relata la sección de UGT en el recinto militar, exponiendo que tras la entrega de las cartas de despido, la representación de la empresa conminó a los afectados a abandonar “de inmediato” la base.

Esta nueva destrucción de empleo se suma, como recuerda UGT, a los más de 400 despidos acumulados en la base en los últimos 12 años, desde el primer expediente de regulación de empleo (ERE), cuando la base de Morón daba trabajo a más de 630 personas de nacionalidad española.

Manuel Ponce, secretario general de UGT-FICA Sevilla, ha llamado a no permitir que continúe el “trato discriminatorio e inhumano al que se lleva sometiendo a la plantilla española desde 2010”, anunciando “acciones de calado para que se reviertan los despidos y las personas afectadas recuperen sus puestos de trabajo de manera inmediata”.

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Juan Bautista Ginés, secretario general de UGT-Sevilla, ha reclamado por su parte, una vez más, que “de una vez por todas, el gobierno de España, independientemente del signo político que sea, se implique al igual que hace el de Turquía y paralice el desmantelamiento” de la plantilla española de la base de Morón.

El comité de empresa de los mencionados servicios civiles de la base de Morón, recordémoslo, lleva años denunciando insistentemente una supuesta estrategia predeterminada de sustitución del personal español por profesionales estadounidenses o directamente militares de dicho país.

No sobra recordar tampoco que KBR formaba parte de la sociedad Vinnell-Brown & Root Spain (VBR), adjudicataria entre 2010 y 2015 de este mismo contrato de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa para la base de Morón.

Y es que durante sus años de gestión de los servicios civiles de la base de Morón de la Frontera, cuya superficie corresponde al término municipal de Arahal, VBR acometió hasta tres expedientes de regulación de empleo (ERE) desprendiéndose de un total de 240 trabajadores, en su inmensa mayoría españoles, durante un periodo marcado por cierto por el crecimiento de la presencia militar estadounidense en la base.

Precisamente en julio de 2022, también hay que recordarlo, KBR acometía un nuevo ERE en estos servicios de la base de Morón, extinguiendo 49 puestos más de trabajo y reduciendo entonces la plantilla española a unas 260 personas.

Por eso, la plantilla lleva años reclamando una modificación del tratado bilateral de defensa entre Estados Unidos y España que regula el funcionamiento de dicha instalación militar, al objeto de que sean incorporadas mejoras laborales para los empleados civiles y garantías en materia de mantenimiento del empleo, apostando especialmente por una equiparación con la plantilla civil de la base aeronaval de Rota (Cádiz).