Vidas que merecen la pena, homenaje al Doctor Ibáñez

Jerez de la Frontera

VIDAS QUE MERECEN LA PENA. HOMENAJE AL DOCTOR IBÁÑEZ

La sensación de pequeño al pisar su consulta era la de entrar en un convento, en un recinto en el que el tiempo se paraba y donde por mucho rato que tuviéramos que esperar, era anulado mi espíritu infantil que me llamaba a “jugar a peleitas” con mi hermano Miguel por una especie de fuerza sobrenatural que nos obligaba a esperar rectos y callados como los niños buenos que no éramos.

Una vez se abrían las puertas y tras escuchar el Doctor pacientemente las preocupaciones sobre nosotros que mi madre le trasladaba, hacía una breve pausa que a mí me parecía ceremonial, aspiraba hondo y me sentaba para oscultarme y hacerme todo tipo de pruebas pertinentes, yo seguía sin hablar al verle como una especie de ente sobrenatural, un chamán que solo con su vista, sabiduría y fríos artilugios podría curarme de un plumazo.

Tras el proceso, ponía un folio en su máquina de escribir y tecleaba compulsivamente mientras mi madre llena de preocupación no paraba de preguntarle ¿Pero qué es lo que tiene mi hijo? No respondió hasta terminar de rellenar el folio, lo sacó de un tirón de la máquina y comenzó a leerlo con una entonación digna del mejor trovador del reino, terminando con “y si en 7 días el niño no está corriendo me lo traes por aquí”...

... Creo que la última vez que pisé su consulta hará unos 8 años, y se acordaba perfectamente de mí, de mi historia y casi mi vida; por primera vez vi un brillo en sus ojos cuando tras ver un título suyo de Santander le comenté mi intención de visitar su tierra... me habló maravillas y noté como la nostalgia invadía su cuerpo, creo que fue la primera vez que vi que detrás de ese superprofesional había una persona que tuvo que sacrificar miles de cosas para convertirse en un auténtico médico de familia.

Y sé que mi historia es la de tantos y tantos niños y adultos que pasaron por sus manos, y supongo que su familia tuvo que tener muchas ausencias para que este señor nos pudiera atender a todos... y vaya desde aquí mi humilde reconocimiento y petición para que se homenajeen a personas y profesionales como D. Jose María Ibáñez y otros tantos que han ayudado a crear este Jerez nuestro que disfrutamos día a día

Carlos Puerto Balari