Declaran los amigos del acusado de matar a una menor en Alcalá la Real: "Me dijo que se le había ido la cabeza"
Este martes también han pasado por la Audiencia Provincial los agentes de la Guardia Civil que primero acudieron a la zona y los peritos informáticos que se encargaron del caso
Jaén
Este martes se ha desarrollado la segunda jornada del juicio al joven de 25 años acusado de asesinar y violar en Alcalá la Real a una niña de 14 años. Por la Audiencia Provincial han pasado como testigos dos jóvenes que eran amigos del asesino confeso y varios agentes de la Guardia Civil, incluidos peritos informáticos.
El primero de los jóvenes ha dicho que cuando el autor del crimen, Nazzaryn, le dijo lo que había hecho "entró en estado de shock". "Me dijo que se le había ido la cabeza. Borré las fotografías porque no quería tener eso en mi teléfono", ha añadido cuando la fiscal le ha preguntado el motivo de la eliminación de las imágenes del cuerpo de Khawla, ya muerta, que le había enviado el acusado de asesinato.
En ningún momento ni este primer joven ni el segundo que ha declarado, que antes de hacerlo ha reconocido que ya no era amigo del acusado, han contado que el joven acusado dijera nada de un juego consentido.
Y es que ayer, tras las declaraciones en la primera jornada del juicio, Nazzaryn afirmó que lo que acabó con la muerte de Khawla fue un juego consentido, el juego de la asfixia, estrategia que mantiene su defensa.
"Actitud chulesca" y "sin ningún signo de arrepentimiento"
Por la Audiencia han pasado hoy también los guardias civiles y el agente de la Policía Local que llegaron primero a la zona. En grupo han dicho que el asesino confeso tenía "una actitud chulesca" y que "en ningún momento mostró signos de arrepentimiento". Además no colaboró con la Guardia Civil porque cuando le pidieron ayuda éste les dijo, "sin comentarios", algo que estuvo repitiendo varios días.
También han declarado hoy como testigos peritos informáticos de la Guardia Civil que se suman a la declaración este lunes por la tarde de la madre de la menor asesinada, que insistió en que a su hija le tendieron una trampa.
Por estos hechos tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular reclaman la prisión permanente revisable, entre 25 y 35 años de cárcel, además de 15 años de prisión por agresión sexual. A ello se le suma una indemnización de 480.000 euros para la familia de la menor. Es la primera vez que la Fiscalía de Jaén pide prisión permanente revisable.
La defensa, por su parte, solicita solo ocho años por homicidio imprudente y por profanación de cadáver, ya que sitúa cronológicamente la agresión sexual después del asesinato.
Este miércoles se espera la última jornada del juicio antes de conocer el veredicto del jurado y la posterior sentencia.
Virgilio Moreno Valenzuela
Licenciado en Periodismo por la Universidad de...