Antonio Vázquez Morejón, psicólogo clínico: "Cada duelo es un proceso muy personal, algunos pueden durar hasta 3 años, no es raro"

Sevilla

A lo largo de la vida inevitablemente nos vemos abocados a tener que afrontar pérdidas dolorosas, muy particularmente las referidas a personas con las que mantenemos fuertes vínculos.

El duelo, como proceso para elaborar esas pérdidas, es un camino doloroso pero necesario y “sano”. Hacer frente a los cambios en los vínculos, en las emociones, en los proyectos personales, en los hábitos diarios e incluso en la propia identidad, exige poner en marcha una serie de estrategias y recursos para aceptar la dolorosa realidad y poder continuar con una vida significativa y fructífera.

Afortunadamente la mayoría de las personas superan ese proceso por sí misma, con el apoyo de su entorno más cercano y sin precisar ayuda profesional. Saber acompañar, sin presionar, respetando ese proceso personal del duelo que cada persona necesita realizar es lo único necesario.

No obstante, en algunos casos, por las circunstancias de la pérdida, por la vulnerabilidad de la propia persona o por las complejas relaciones con la persona fallecida, el duelo se complica y se atasca en algunos de los retos y tareas que implica el duelo, siendo necesario el apoyo psicoterapéutico.

Es el caso que nos ha planteado una de nuestras oyentes a través del WhatsApp de Radio Sevilla (609 16 06 06) mediante esta pregunta:

"Hace unas semanas oí una nueva sección de salud mental. Me gustaría que le preguntaras al doctor si me puede asesorar sobre algún libro que pueda ayudar a superar la fase del duelo. Hace año y medio que una amiga perdió de forma bastante repentina a su pareja y veo que no solo está ella hundida sino que está arrastrando a su hija de 22 años a un terreno peligroso."

Vázquez Morejón ha felicitado a esta persona "porque busca ayuda" aunque avisa de que "se necesita tiempo: cada duelo es único, y las fases que se decían que tenía este periodo se están quedando atrás para elaborar el duelo en función a la relación con la persona, los vínculos afectivos, cómo ha sido el fallecimiento..."

Nuestro psicólogo clínico ha puesto un ejemplo: "Si la esposa ha perdido al marido, lo normal es que se tarde en superarse, no es raro que se necesiten incluso tres años". Y remata: "No solo hay que construir el duelo, también el futuro del que queda y la propia identidad".

Ha aconsejado una Guía para el Duelo, de la Escuela Andaluza de Salud Pública que puede consultar aquí. También anima a las personas que estén pasando por una situación así que acudan a Atención Primaria.

El acompañamiento de las personas que presentan una mayor vulnerabilidad, especialmente por los profesionales de Atención Primaria, puede ayudar a mejorar el afrontamiento y a cuidar de la salud mental de las personas que atraviesan esos dolores momentos de las pérdidas, siendo igualmente importante la detección de los factores de riesgo para posibles duelos complicados, en los que puede hacerse necesaria la derivación a los servicios de salud mental con vistas a los oportunos tratamientos psicoterapéuticos.