La soledad no deseada
Firma de Opinión de Auxiliadora Cabanás, presidenta de la Asociación Española de Lucha contra el Cáncer de Córdoba
La soledad no deseada. Auxiliadora Cabanás
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La situación de las personas mayores que viven solas y con patologías sin el apoyo de sus hijos es preocupante y lamentable. Estas personas, después de años de trabajo y esfuerzo merecen disfrutar de una vejez digna y con la atención adecuada. La falta de apoyo de los hijos puede deberse a diversas razones como problemas económicos, distancia geográfica, o incluso desinterés y negligencia, en ningún caso es aceptable.
Es aún mas triste cuando estas personas mayores no se atreven a gastar su dinero para cuidar de si mismas con la intención de dejar una herencia a esos mismos hijos que no les brindan el apoyo necesario. En estos casos, es fundamental recordar que el bienestar y la salud personal deben ser prioritarios. Su dinero ganado con esfuerzo debe utilizarse para asegurar una calidad de vida adecuada, incluyendo cuidados médicos, asistencia en el hogar y actividades que proporcionen bienestar emocional y social.
Desde una perspectiva ética y moral los hijos tienen una responsabilidad hacia sus padres, especialmente cuando estos se encuentran en situaciones vulnerables, como ellos la tuvieron antes con sus hijos. Sin embargo, sino se puede contar con el apoyo de los hijos las personas mayores deberían sentirse empoderadas para usar sus recursos en su propio beneficio.
Además, sería recomendable que estas personas busquen alternativas, como servicios sociales, organizaciones de apoyo comunitario, o incluso asesoramiento legal para asegurar que sus derechos y necesidades sean atendidos. En última instancia, la sociedad debe fomentar una cultura de respeto y cuidado hacia las personas mayores, garantizando que no se vean obligadas a sacrificar su bienestar por el temor a gastar sus ahorros. La atención a los ancianos define la calidad de la sociedad y de las personas.