Condenada la expresidenta de Parque Animal por quedarse con dinero de la protectora

Condenada a dos años de prisión Carmen Martín, exdirectora de Parque Animal, por apoderarse para uso propio de más de 270.000 euros de la protectora y el Ayuntamiento de Torremolinos

Dinero que, según la sentencia a la que ha tenido acceso esta emisora, la procesada gastó en grandes almacenes, supermercados, alquiler de coches, hoteles, viajes, gimnasios o restaurantes. En ocasiones pagando con la tarjeta de la Protectora, en otros, con cheques a su nombre o retiradas en efectivo, casi 80.000 euros establece el fallo de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Málaga.

Y eso solo en tres años. Entre 2008 y 2011 la expresidenta de Parque Animal pagó con fondos de la Protectora doce mil euros en billetes de tren, diez mil euros en comidas, cinco mil en hoteles de lujo en España, Estados Unidos, Rusia o Marruecos y gastó más de cien mil euros en unos grandes almacenes.

Además, la acusada, se apoderó de más de 34.000 euros que cobró por subarrendar la caseta de Feria que el consistorio de Torremolinos le había cedido a la Protectora bajo expresa prohibición de cederla a un tercero.

Inicialmente la expresidenta de Parque Animal se enfrentaba a una petición de cuatro años de cárcel de la Fiscalía y ocho que solicitaban acusaciones particulares personadas en el caso. Finalmente, el tribunal la deja en dos de prisión ya que aplica a la procesada la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas ya que el caso ha tardado trece años en ser juzgado y la de reparación del daño porque la acusada ingresó más de doscientos mil euros para hacer frente a las responsabilidades monetarias a las que pudiera ser condenada.

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De hecho, la defensa Carmen Martín, hizo suya la petición final de la Fiscalía que rebajaba la pena de cárcel prevista a los dos años a los que ha sido finalmente condenada.

Este ha sido el segundo juicio a Carmen Martín, condenada en 2017 a tres años y nueve meses de prisión por el sacrificio masivo, doloroso e indiscriminado de más de dos mil perros y gatos que ingresaron en la Protectora para ser cuidados tras cobrar entre 25 y 60 euros por la manutención. Fue la primera persona en España en ingresar en prisión por maltrato animal al que se sumaron los delitos de falsedad documental e intrusismo profesional.