Pomares acusa a la oposición de promover una "yihad" o "guerra santa" contra el turismo
El concejal de Vivienda (PP) enmarca la movilización del 29 de junio contra la turistificación en una estrategia de "propaganda del régimen" para perseguir turistas
mÁLAGA
La moción del grupo Con Málaga pidiendo al equipo de gobierno del PP un programa de inspección para detectar los pisos turísticos ilegales en la ciudad de Málaga ha provocado la reacción del concejal de Vivienda, Francisco Pomares, aludiendo a una "guerra santa" contra el turismo, al tiempo que hablaba de "propaganda del régimen" para perseguir turistas en alusiones a la movilización del sábado, 29 de junio, promovida por el Sindicato de inquilinas e inquilinos de Málaga. Una manifestación bajo el lema "Málaga para vivir, no para sobrevivir" que quiere denunciar la turistificación de la ciudad y abogar por el acceso a la vivienda digna similar a las realizadas en otros puntos del país como Canarias y Baleares o también en la ciudad de Barcelona .
El debate se ha producido durante la Comisión de Derechos Sociales, Vivienda y Turismo del ayuntamiento de Málaga, donde el viceportavoz de la coalición de IU y Podemos, Nicolás Sguiglia, acusaba al equipo de gobierno de inacción en la regulación de las viviendas turísticas y de no aplicar las medidas que se incluyen en el propio Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) por el cual estos pisos han de tener una entrada independiente y una conexión aparte para el suministro de servicios, condición que incumplen el "99 por ciento" de las viviendas turísticas en la ciudad, en palabras de Sguiglia. "¿Por qué no tomó una sola medida para regular las viviendas turísticas?" se preguntaba el edil en alusión al alcalde, Francisco de la Torre. Una iniciativa a la que respondía el edil Pomares: "Usted ya me va conociendo, todo lo que sea inspeccionar, y termino, propaganda en esta yihad o guerra santa como quiera usted contra el turismo, utilizar cuerpos de inspectores con brazaletes de un determinado partido o hacer esas campañas que al final es propagada para que los ciudadanos se rebelen contra el turismo que es nuestra primera industria, ahí no me va a tener". "Haga cumplir la ley, inspeccione", insistía Sguiglia, que conminaba al concejal del PP a acudir con él a la movilización del 29 de junio para comprobar si preocupa o no este asunto, a lo que Pomares respondía enmarcando la movilización como "propaganda organizada, propaganda del régimen, propaganda roja, propaganda para salir a las calles y perseguir los turistas, a la gente con maletas con ruedas".
También el Sindicato de Inquilinas e Inquilinos ha respondido a Pomares aseverando que el ayuntamiento de Málaga incumple su propia normativa al no garantizar el cumplimiento del PGOU en lo tocante a que los pisos turísticos tengan entrada independiente.
Una remodelación para convertir en un "megaestadio" la Rosaleda
Una comisión en la que el equipo de gobierno del PP ha vuelto a defender una remodelación que supere las 15.000 plazas adicionales que pide la FIFA para el Mundial de 2030 y se cree un "megaestadio" con 30.000 asientos más. Era la respuesta del concejal de Deportes, Borja Vivas, a la petición del Grupo Municipal Socialista, que exigía una remodelación más modesta para llegar a las 45.000 plazas (15.000 más que ahora) sin financiación privada, ni hotel adicional ni centro comercial, si no sufragado íntegramente por las tres administraciones públicas propietarias del estadio: la Junta de Andalucía, el ayuntamiento de Málaga y la Diputación Provincial.
Nieves Egea
Redactora de Informativos de SER Málaga. Especializada en información municipal. Ha cubierto en las...