Los vientos de la Vega de Granada llevan "Bulanicos" a Maracena, esta vez con nombre de artistas

Granada

Un ciclo que casi ha aparecido de sorpresa en la provincia y que no es más que la apuesta de la promotora La Máquina de Escribir por rescatar este mítico espacio público que tuvo sus días de gloria en los años 80 y mediados de los años 90, ¿quien no recuerda a 091, Lemonhead o Suede entre otros?. El festival Bulanico ha sido gestionado y dividido en tres jornadas, rescatando del olvido ese pop español que encumbró a grupos como nuestra querida La Guardia o Los Rebeldes, otra jornada para el mestizaje y la fusión, un estilo que siempre funciona y lo hace de forma más que notable en nuestra provincia, aunque tener como embajadores a El Jose y Eskorzo hace que la tarea sea bien sencilla porque ellos tienen esa llave maestra con la que conectar con el público desde que suena el primer acorde.

Y la última jornada, es la que se desarrolló en un formato más "festivalero al uso", si nos permiten la expresión, con grupos bajo la etiqueta de indie y con Don Fluor amenizando los cambios sobre el escenario con mezclas a priori imposibles, un ejemplo fue Zahara con Modern Talking, como entregando la batuta al cierre del mismo a Inmmir que bajo sus manos consiguió mantener el ritmo vertiginoso que había alcanzado la tarde/noche y esa cima que acababan de coronar Guille Milkyway y su Casa Azul, con toda la artillería sonora.

Una jornada que abría fuego de forma real con Radio Palmer y literal, rozando los 40 y no Principales precisamente. Los granadinos, hace tiempo que dejaron de ser un proyecto de futuro para ser una apuesta en firme y para muestra los temas que nos han presentado en lo que va de año.

Veintiuno son un grupo capaz de hacerte poner bocabajo un festival tanto si tocan de noche como si lo hacen por la tarde, que fue el caso. A pesar de algún problema técnico su directo no fue para nada una "Ruina" ni acabaron "Cabezabajo" si no con la "Dopamina" bien alta. Son una pequeña gran familia, ese cumpleaños feliz a Marina, integrante de su equipo, fue buena muestra de ello.

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La tarde avanzaba, los rayos caían tanto en intensidad como en horizontalidad y aparecía Rayden sobre el escenario, recordando el importante número de veces que ha venido a nuestra ciudad y lo afortunados que por ello somos, eso lo decimos nosotros no él. Un "setlist" compacto, trepidante, impoluto, repasando la actualidad política a ritmo de crítica feroz del sistema. Nos dejó para el final una frase con la que pensar, "No nace una crisálida en un crisantemo".

Llegaba a Maracena el peor grupo del mundo, ellos mismos se definen así, también conocidos como Sidonie. Sin embargo son un reclamo de pasarlo bien y disfrutar del momento, no hay palabras para definirlos, aunque si buscamos en la RAE ese sinónimo seguro que salen los rostros de Marc, Jess y Axel. Un directo donde además de sonar "Carreteras infinitas" o "Abba", también hizo acto de aparición el nuevo "La Matanza de Texas". No queremos dejar en el tintero el repaso-recuerdo de todos los grupos y artistas que ha dado nuestra provincia a la escena musical o el momento sitar en las manos de Jess, instrumento típico hindú en "Mil colores".

"Estamos felices de estar en este lugar, espero que lo paséis bien" fueron las primeras palabras de Guille Milkyway, aunque el tema "No hay futuro" nos creara cierta dicotomía que se diluyó enseguida gracias a su cascada de temas reforzados por esa doble batería. Una mezcla única de letras, bases electrónicas, actitud sobre el escenario envueltas sabiamente por unas proyecciones a la altura del show, del que queremos destacar 2 momentos, el dedicado al mítico locutor musical, Juan de Pablos y el agradecimiento a Sidonie por sus 25 años en la música y por tantos buenos momentos que nos ha dado.

Así transcurrió el primer ciclo Bulanico, pudimos conversar con el responsable de la promotora, Karlos Díaz y éste reflejaba la satisfacción por las 3 jornadas de música, como la respuesta del público había sido la esperada y ya pensaba en algunas novedades para una futurible segunda edición. Por último, destacar un recinto que brilla por su comodidad para llegar, con Metro casi en la puerta, facilidad de movimiento y visibilidad total del escenario desde cualquier parte, así como un eficaz servicio de limpieza y atención en las barras o servicio de comida.