Antonio Vázquez Morejón, psicólogo: ¿Dejaríamos que se nos metiera alguien en casa para influir en nuestros hijos? Pues eso es lo que estamos haciendo a través de internet

Sevilla

Antonio Vázquez Morejón, psicólogo clínico y colaborador en Hoy por Hoy Sevilla, ha visitado los estudios de Radio Sevilla precisamente un día con noticias y novedades relativas a jóvenes con "muchos problemas".

Salomón Hachuel, director y presentador del programa, le ha hecho referencia a lo que nos contó ayer Ángeles Fernández, directora general de Proyecto Hombre en Sevilla sobre las 'patologías duales' que se están viendo en el centro, ya que los jóvenes que llegan, además de consumir sustancias muy estimulantes, "están muy aislados, viven dentro de las pantallas y ahí se relacionan de manera virtual". Váquez Morejón ha dicho que estas patologías duales se han intensificado a partir del consumo de internet: "Son adicciones a redes y a la pornografía, son distintos hábitos que afectan mucho a la conducta, adicciones mezcladas con trastornos mentales, como depresión o ansiedad". "A mas horas de consumo de internet, más posibilidades de depresión, porque se tienen menos contactos sociales y se pierde la capacidad de soportar la frustración, porque con apagar la pantalla, tienen bastante".

También hemos hablado de terrible -y presunto- suceso ocurrido en Peñaflor ,donde la fiscalía de menores investiga una supuesta violación grupal a una menor de 12 años, con discapacidad intelectual, por parte de 8 compañeros de la misma edad. Ocurrió en el mismo colegio. Ante esto, Vázquez Morejón matiza que "tratar un caso particular es muy complejo, aunque sí hay que reflexionar en los factores implicados, que puede estar influyendo en esto: las conductas y valores se transmiten a través de la familia y los colegios, pero estamos en un momento de cambios importante donde los valores son a veces contradictorios y no sabemos si la familia ha establecido un vínculo adecuado con los hijos y no consiente la 'satisfacción inmediata', por lo que habría que ayudar a los padres para que tengan esos recursos".

Y se pregunta nuestro psicólogo: "Dejaríamos que se nos metiera alguien en la casa que les transmitieran cosas malas a nuestros hijos? Pues eso es lo que estamos haciendo, solo que quien entra lo hace a través de internet. Hay que poner límites". Y concluye: "Hay que comerse la culpa de que el niño llore, pero hay que poner límites"