El primer parque de descanso digital del mundo estará en España: "Desconectar beneficia a nuestra salud"

Málaga

El primer parque de descanso digital del mundo estará en España. El proyecto ha sido diseñado y acaba de ser galardonado en IV edición de los Premios Innosocial Málaga. Bajo el nombre "ECO Social Life" ha sido uno de los 25 finalistas entre los 125 proyectos presentados. George Solís es el creador de la propuesta para la Fundación de Salud con Impacto Global y por la que ya han mostrado interés varios municipios. "En el pasado las personas nunca pensaron que en este futuro, o sea hoy, sería necesario crear gimnasios para movernos, ¿verdad? porque la vida moderna, o la vida del futuro, ha hecho que no nos movamos de forma natural. Entonces necesitan crearse espacios específicos para moverse, levantar pesas y hacer ejercicio. Pues ahora, en este futuro, se ha paralizado la vida social. Esa vida social real ha caído en un sedentarismo también. Por eso necesitamos crear espacios en las ciudades para que la gente pueda moverse a nivel social en el mundo real. Este parque -lo bueno que tiene este proyecto- es que no hace falta construcciones ni licencias. Se tienen que coger los parques que ya están disponibles en las grandes ciudades y, al igual que Central Park, en el pasado, en Nueva York, servía como un pulmón verde a la ciudad porque estaban agobiados de tanto cemente y tantos edificios. Estos espacios serían como una especie de pulmón digital, en el que las personas pueden acudir a ciertas zonas a desconectar de la tecnología porque, a lo mejor, unas veces no tienen la voluntad para hacerlo en sus casas", explica Solís en una entrevista concedida a SER Málaga.

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Espacios ECO Social

"Pero si van a unos espacios donde no hay tecnología en ninguna parte del recinto, se genera una sinergia llamada ECO Social Life: un espacio limpio, libre de tecnología y contaminantes electrónicos para la ciudad. En los accesos normalmente los parques tienen que estar amurallados o acercados para que en los accesos se requise la tecnología. Lo bueno que tiene es que la tecnología no se queda en taquillas. Lo puedes llevar tú contigo en todo momento por medio de unos sobres especiales de cierre único. Y estos cierres, una vez que entras en la tecnología, los llevas en tu bolsillo y es un precinto. No lo puedes abrir. Si lo abres y lo manipulas en las entradas, no recuperarías una tasa que pagas en la entrada, que se llama una tasa de regulación, para que las personas no lo abran indiscriminadamente cuando entren. De esta forma se protege ese espacio ECO Social Life en el interior y se devuelve el depósito si has salido con el sobre cerrado", detalla el creador.

¿Qué encontramos en este parque de la desconexión digital?

"Pues como es un parque que se adapta a lo que ya tienen las ciudades, a cualquier infraestructura que ya esté presente en la urbe. Por supuesto que, una vez que ya está el parque instalado, se puede modificar o se puede incrementar los estímulos naturales de las personas. Por ejemplo, si queremos agregar a lo mejor cisnes a los lagos que ya estaban,... pero estos parques tienen un sinfín de posibilidades de crecimiento y de creatividad local de cada persona y de cada ayuntamiento que quizás quiera poner esto en su hábitat. Eso es lo bueno que tiene, que se adapta a la geografía y al espacio que ya está disponible. No hay que hacer absolutamente nada, pero si se quiere perfeccionar, pues adelante, se puede hacer", añade Solís.

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Mejorar la salud y la vida social

"Yo trabajo para una fundación que se llama Fundación de Salud con Impacto Global, y este proyecto es una de las ramas que han inculcado, que han incorporado los proyectos que tienen que ver con salud digital. Y la iniciativa que se ha presentado ha creado ya muchísima expectación. Ahora está empezando, por ejemplo, el movimiento de los medios de comunicación; arrancar el concepto de Eco aplicado a las relaciones sociales, porque por primera vez en la historia el concepto Eco se suma dentro de la 'vida verde' entre las personas, porque siempre se asociaba a la contaminación, o a los árboles, o a la naturaleza, pero nunca se había aplicado el concepto Eco a las relaciones sociales. Hicimos una investigación para ver si existía algo parecido en el mundo. Pensábamos que igual había un proyecto similar y me puedo inspirar, pero no existía. Existen destinos turísticos u hoteles que ofrecen el visitante reservar -guardar- la tecnología, quizás en la recepción, y crear una desconexión tecnológica cuando vas de vacaciones a un sitio específico. Pero lo importante de aquí es que las ciudades necesitan descanso de la tecnología como un espacio y un derecho. Ese descanso digital debería ser un derecho social, no debería ser un lujo en el que tú ahorras dinero y te vas, te gastas 3.000 euros para ir al Caribe a un hotel específico para desconectar. Deberían ser zonas accesibles para todos", especifica su creador.

La entrevista, al completo, con George Solís ya se puede escuchar en la parte superior de esta información.

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