Ceramica para todos en la Casa Natal de Picasso

Málaga

Picasso tenía casi 70 años cuando comenzó a trabajar el barro y la cerámica de una forma artística. Una serie de casualidades hizo que entablara amistad con el matrimonio Ramié que tenían un taller en la Costa Azul muy cerca de donde Picasso se había ido a vivir tras la Segunda Guerra Mundial. Y las cosas del artista, le dio por intentar crear "esculturas" partiendo de las formas ya tradicionales de la cerámica de la zona, aunque intentando que los perdieran su función de jarra, botijo o florero original. Lo mismo hizo con platos de cerámica que trabajó como si fueran lienzos aunque algunos adquiriendo volumen y relieve.

Hasta aquí todo genial, como siempre, pero Picasso no aprendió a trabajar el barro o las cocciones, eran los artesanos del Taller Madaura (el taller de los Ramiere) los que se lo preparaban todo en bruto para que los transformará haciendo de la artesanía arte. Arte Picassiano que vendía el artista a los precios que todos conocemos.

¿Y los Ramiere que ganaban en esto? Pues esa fue una pregunta que en algún momento surgió y dio origen a algunas de las técnicas más vanguardistas e interesantes del mundo de la cerámica que llevaban miles de años sin un cambio técnico. Ahora nos lo están contando en la Casa Natal de Picasso en la exposición "Picasso. Imágenes cerámicas" comisariada por Carlos Haro y Herald Theil, los dos mayores expertos actuales del mundo en cerámica picassiana. La exposición muestra unas técnicas originales de Picasso que conseguía hacer cerámica como si fueran grabados. Ejemplares que a veces Picasso intervenía personalmente con pintura creando nuevos originales únicos. Una locura para los investigadores y marchantes que no era más que el patio de recreo de un genio que solo le interesaba crear.

La explicación pormenorizada y didáctica de las "impresiones originales" solo son una de las sorpresas de esta exposición que nos lleva por la creatividad de un artistas que quería que su obra llegara a cuantas más personas mejor. Las tiradas de "ediciones limitadas" salieron en su momento por precios accesibles que permitió un rendimiento económico al taller del matrimonio Ramiere y un anhelo del propio Picasso de difundir su arte no solo a los más pudientes. Nos ha contado esta exposición en su crónica de los viernes José Mateos, médico y un Picasso Lover declarado. Estará hasta el 6 de Octubre.