Caso Cerro Muriano: El informe de la Guardia Civil confirma las "insuficientes medidas de seguridad" y el "riesgo claro para la vida" en el ejercicio del lago

Córdoba

Leyendo detenidamente el informe elaborado por la Unidad de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil por encargo del Togado Militar Central número 2 que se ha hecho cargo de la instrucción del Caso de Cerro Muriano; se llega muy pronto a la conclusión de que prácticamente nada de lo que pasó en Cerro Muriano la mañana del 21 de diciembre de 2023, se planificó o se hizo de forma correcta.

A la ya conocida falta de medidas de seguridad, se suman otros muchos elementos que detalla el instructor del informe sobre el ejercicio de curso de ríos, o el efecto sobre el organismo de la hipotermia.

"No se puede considerar la maniobra como un cruce de ríos"

En el documento de 17 páginas al que ha tenido acceso la Cadena SER el instructor revela que aunque no existe un protocolo general para esta maniobra. Sin embargo lo que hicieron los soldados el 21 de diciembre, no fue un cruce de curso de ríos sino "un ejercicio de natación sin el equipamiento necesario" según consta en el documento.

Los síntomas de la hipotermia se adelantaron por la exposición al frío de los participantes justo antes de entrar en el lago

A los argumentos ya conocidos de la no existencia de chalecos salvavidas, línea de vida, anilla de seguridad, o cualquier otro elemento de prevención y protección, el documento añade la falta de información de los participantes en la prueba. Y esa falta de información se declara en dos sentidos: la falta de conocimiento de los soldados sobre el ejercicio que tenían que llevar a cabo, y la falta de información sobre los riesgos a los que se enfrentaban durante la prueba.

El tercer elemento que resalta el informe, es el de que "los soldados no reunían las condiciones físicas y de descanso suficientes ", para enfrentar un ejercicio de estas características.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Así, el instructor del informe concluye que "los 30 minutos que los soldados estuvieron expuestos al aire con temperaturas bajas justo antes de la inmersión en el lago, adelantaron los síntomas de la hipotermia".

Ampliar

Cerrar

"Las medidas eran insuficientes y había riesgo claro para la vida de los militares"

El documento relata que no había medidas de seguridad suficientes para la realización del ejercicio en aguas frías. Tanto que " el personal que realizó el ejercicio dependió de su pericia en el medio acuático y de su estado físico-psicológico" en aquel momento por lo que existía un claro riesgo para la vida y la integridad física de las personas que tomaran parte en él.

Y entre los riesgos el informe habla de: "asfixia por ahogamiento, arritmias y paros cardiacos, hipotermias en sus distintos grados o lesiones por congelación".

En este caso, "el frio, el agotamiento y el estrés del personal deberían haber conllevado unas medidas de supervisión y control que no se dieron".

El informe señala que "no se dieron instrucciones de posibles incidentes que podían ocurrir durante la realización del ejercicio y medidas a adoptar".

Caso aparte merecen otros elementos como que la zona de vivac, donde deberían estar instalados los cañones de aire caliente para atender a los participantes estaba a 700 metros del lago, demasiado lejos para ser eficaz.

Ampliar

Cerrar

La mochila no servía para flotar y al llevar el fusil no podían usar las manos para nadar

Los soldados entraron en el agua sin ningún chaleco salvavidas, según confirma el informe.

La mochila, que inicialmente se creía que podía ser un medio de flotación, no lo era porque según el informe, "solo servía para portar el arma". Como consecuencia de ello, los únicos elementos con los que contaron los militares en la prueba para propulsarse eran los pies.

Los militares entraron en el agua con sus botas reglamentarias, lo que hizo que las piernas cayeran hacia al fondo por lo que era necesaria mayor energía para propulsarse y avanzar en el agua, "lo que provocó que se fatigasen más rápido", explica el informe textualmente.

La ambulancia había sido avisada, aunque no estaba en el lago, pero no había equipo de oxigenoterapia en la zona del ejercicio con el que auxiliar a los militares.

El autor del informe sostiene que además de todas las medidas que no se pusieron en marcha o faltaron, se debería haber medido la temperatura en la que estaba el agua antes del ejercicio.

Ampliar

Cerrar

La mejor hipotermia es la que no se produce

En el informe el agente de la Unidad de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil hace una detallada exposición de las medidas de seguridad que se deben seguir a la hora de llevar a cabo un ejercicio que obligue a sumergirse en aguas frías, la denominación que reciben las aguas que están a menos de diez grados de temperatura.

Así, el protocolo que utiliza la unidad de conlleva un complejo sistema de control y vigilancia tanto previa como durante la inmersión.

Ampliar

Cerrar

Una de las primeras medidas es que el personal que interviene en el ejercicio debe estar descansado, físicamente en forma y preparado psicológicamente. Todos conocen las medidas para prevenir los síntomas de una hipotermia. Hay un jefe de unidad que controla el tiempo de las intervenciones, y las inmersiones se realizan por tiempos máximos de 8 minutos, con las suficientes medidas de seguridad y una cuerda atada al pecho de la que se tira mediante 'un código' para saber si la inmersión está siendo correcta o existe alguna incidencia y poder actuar.