Crecer sin dejar de ser
La firma de Paco Lobatón, en Hoy por hoy de Radio Jerez
Jerez de la Frontera
Con la llegada del verano y el comienzo oficial de las vacaciones prensa, radio y televisión están haciéndonos llegar mensajes múltiples y contradictorios. De un lado, está la euforia de los datos : ¡ hasta abril de este año se han contabilizado en casi ocho millones los turistas que nos han visitado, lo que supone un incremento de más del siete por ciento respecto de 2023 !. Y se cuenta así, como si se tratara de una carrera sin fin o de un crecimiento sin límite.
De otro lado, están los primeros movimientos ciudadanos que alertan de las tremendas consecuencias que esa dinámica están suponiendo ya : desalojo de los vecinos de los núcleos urbanos, encarecimiento incontrolado de los alquileres y del precio de la vivienda, saturación y homologación de los espacios públicos dominados por una marea voraz de visitantes efímeros. Personalmente, me han parecido alentadoras esas movilizaciones de protesta en Canarias, en Baleares y más recientemente en Málaga y Cádiz. Hay en ellas un aviso civilizado pero inequívoco sobre la necesidad de poner pie en pared. Esta misma mañana he oído en la radio que el Gobierno se dispone a reforzar la base social de esta contestación con medidas concretas por las que los vecinos tengan potestad legal, por ejemplo, a la hora de autorizar la instalación en sus inmuebles de pisos turísticos. A la vez será necesario concertar la acción de todas las administraciones con competencias en este campo y a eso se le ha llamado con buena fe “un plan de país”. Pero no habrá plan sin una verdadera voluntad de confluencia en los objetivos, renunciando a las consabidas medallas de tal o cual gestor público.
En nuestra ciudad, la reciente celebración del Congreso Internacional sobre calidad y sostenibilidad turística ha supuesto un indudable éxito de convocatoria. Ahora bien, sería deseable que sus conclusiones se hagan visibles pronto, que las recomendaciones se concreten en parámetros e indicadores aplicables al territorio. Barrio a barrio y con calendario. A nada conduce la reducción simplificadora del tema a la dicotomía turismo-filia turismo-fobia. Jerez puede y debe crecer con el impulso de la industria turística, eso está fuera de discusión. El desafío es que suceda sin alterar nuestra identidad social y cultural, que seamos capaces de generar las normas de calidad mínima antes de que la imparable ola rompa la horma de nuestros zapatos. Hay que hacer que propuestas como las de la Asociación “Jerez por Santiago” sean tomadas en consideración sin un minuto más de demora. Su mensaje es claro : crecer sin dejar de ser y actuar antes de que sea demasiado tarde.
