Los vecinos de los barrios pobres de Sevilla viven hasta nueve años menos que los ricos
Un estudio realizado por varios profesores y la Oficina de Cooperación de la Universidad de Sevilla revela conclusiones devastadoras sobre la influencia determinante de las condiciones de vida en la mortalidad.
Sevilla
Un estudio elaborado por profesores de la Universidad de Sevilla y la Oficina de Cooperación al Desarrollo de la universidad, revela alarmantes conclusiones sobre el impacto de las condiciones de vida en la mortalidad. La investigación demuestra que la esperanza de vida en los barrios pobres de Sevilla es hasta nueve años (8,8) menor que en los barrios ricos, resaltando una disparidad que refleja profundas desigualdades sociales y económicas.
Inmaculada Caravaca, profesora jubilada del Departamento de Geografía Humana de la Universidad de Sevilla y coordinadora del V Informe del Observatorio de Desigualdad de Andalucía, plantea una pregunta crucial: “¿Por qué cuando nazco tengo estadísticamente una mayor probabilidad de morir antes que otra persona en la misma ciudad?”. Esta inquietud subraya la grave desigualdad que afecta a los residentes de diferentes zonas de Sevilla.
El estudio compara la esperanza de vida de barrios como Santa Clara, similar a la de Japón, con la del Polígono Sur, comparable a la de Corea del Norte. Esta comparación ilustra cómo el entorno y las condiciones de vida, más allá del mérito personal, influyen de manera determinante en la salud y longevidad de las personas.
Sonia Díaz, de Oxfam Intermón y co-coordinadora del informe, señala que la desigualdad tiene consecuencias letales. “El nivel de estrés, las condiciones de la vivienda, el acceso a la educación y al mercado laboral, el estilo de vida y la capacidad de afrontar gastos son factores que configuran la esperanza de vida”, explica Díaz.
Uno de los principales desafíos para el bienestar de los habitantes de estos barrios es el difícil acceso al trabajo y, consecuentemente, la falta de ingresos. Las redes familiares y de apoyo mutuo juegan un papel crucial en sostener y elevar los niveles de cohesión social.
Sevilla, que alberga seis de los quince barrios más pobres de España y Europa según el informe de Indicadores Urbanos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2023, presenta una de las desigualdades más extremas de Andalucía. La renta media por hogar en los barrios más ricos es cuatro veces mayor que en los más pobres. Por ejemplo, la renta familiar en Tabladilla-La Estrella (El Porvenir) alcanza los 75.000 euros, cinco veces más que en Torreblanca, con 14.000 euros.
El informe destaca el carácter estructural de estas desigualdades, con barrios desfavorecidos que llevan décadas en la misma situación. Ibán Díaz, profesor de Geografía Humana en la Universidad de Sevilla y coautor del informe, afirma que la segregación y la desigualdad tienden a reproducirse históricamente, influenciadas por factores como el modelo de crecimiento urbano y las características específicas de cada ciudad.
El análisis se centra en las 12 ciudades andaluzas mayores de 100.000 habitantes y utiliza secciones censales para observar indicadores como el nivel de formación, desempleo, renta media por hogar y mortalidad. Este estudio, pionero en investigar los patrones de segregación socioespacial en tantas ciudades andaluzas, proporciona información valiosa para que las administraciones públicas tomen medidas para corregir la segregación social y la cronificación de la pobreza.
El objetivo del informe es poner en la agenda pública esta realidad, buscando compromisos verificables para erradicar la desigualdad. La falta de información detallada por barrios en la Encuesta de Condiciones de Vida del Plan Estadístico y Cartográfico de Andalucía es un obstáculo significativo. El Observatorio ha solicitado esta incorporación ante la Comisión de Transformación Económica, Conocimiento y Universidades del Parlamento de Andalucía, pero aún no se han tomado medidas al respecto.