Las muertes por ahogamiento en playas y piscinas se disparan en Málaga

La llegada del verano y del calor y el inicio de baños en playas, piscinas y espacios naturales, trae consigo uno de los principales problemas de seguridad como son los ahogamientos en superficies acuáticas.

El número de fallecimientos por ahogamientos en Málaga ha aumentado con respecto al año pasado. En lo que llevamos de este 2024 ya se han producido ocho muertes, mientras que en 2023 se registraron diez durante todo el año, por lo que los socorristas apelan a la conciencia y la responsabilidad.

Alberto García Sanz, director de formación de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS), ha pasado por los micrófonos del programa Hoy por Hoy Málaga y ha reconocido que está resultando bastante trágico este inicio de verano y temen que al final de la temporada haya un récord en muertes de bañistas, por lo que piden más medios y concienciación.

El 80% de las muertes se producen, según García, en lugares que no están vigilados por socorristas, como piscinas de uso privado pero sobre todo en playas y en horas donde los servicios de socorrismo no están activos, ya que con el aumento del turismo muchos baños se producen en momentos en los que no hay asistencia y no se conoce el estado del mar. El mayor número de ahogamientos se produce por el desconocimiento de las corrientes de retorno o de resaca, el significado de las banderas y por la falta de concienciación ante este peligro.

El perfil mayoritario de los fallecidos por ahogamiento, según la Federación Nacional de Socorrismo, son personas con mas de 60 años y de género masculino, debido a que se bañan sin vigilancia y en zonas donde el baño está prohibido, mientras que los niños representan un número más reducido. Aunque las cifras de muertes de menores sean inferiores continúan resultando alarmantes, ya que casi todas son evitables, según Alberto García, por lo que recomiendan medidas como el vallado perimetral para que el niño no acceda al baño sin vigilancia.

Los principales consejos que recomiendan desde la RFESS son la supervisión constante a los niños, respetar las banderas e indicaciones de los socorristas, obedecer la normativas de las instalaciones privadas, evitar el baño en las horas donde no se ofrece el servicio de socorrismo, utilizar dispositivos de seguridad que estén homologados y en los espacios naturales bañarse solo si hay vigilancia.

En el caso de la vigilancia de los niños, muchos socorristas recomiendan la regla 10/20 que consiste en no retirar la vista del menor durante más de 10 segundos y que se la distancia a la que esté se pueda recorrer en menos de 20 segundos. Aun así, la recomendación es que la supervisión sea continua.

Desde la Federación de Salvamento y Socorrismo reclaman un plan nacional de seguridad acuática para combatir "uno de los principales problemas de la profesión", con el objetivo de unificar las campañas de prevención y la formación entre las autonomías, que resultan independientes en cada comunidad y que manifiestan las carencias formativas entre ellas.

Además, demandan la necesidad de más socorristas a causa de la prolongación del periodo estival, ya que no son capaces de cubrir las necesidades del sector.