Caso Cerro Muriano: El informe de Operaciones Especiales apunta a que el ejercicio de lago debería haberse hecho por una zona en la que los soldados "hicieran pie"

Córdoba

Los soldados que intentaron cruzar el lago el 21 de diciembre en la Base de Cerro Muriano deberían haber ido con arnés, haber hecho prácticas previas para que los mandos hubiera comprobado su posible evolución en el agua. Y antes de entrar en ella, debería haberse revisado in situ la temperatura del agua, y la estanqueidad de las mochilas para prevenir un problema de hipotermia y de falta de flotabilidad.

Estos son solo tres de los elementos que el autor del informe, el capitán y jefe accidental del Departamento de Operaciones Especial de la Escuela Militar de Montaña y OperacIones Especiales de las Fuerzas Armadas, con sede en Jaca, realiza tras analizar el desarrollo del ejercicio del lago en Cerro Muriano.

Específicamente en ese informe el perito concluye que,"teniendo en cuenta la fecha y la ubicación del accidente,( 21 de diciembre y un lago en el que los soldados no hacen pie), que los participantes son soldados que pertenecen al Periodo de Instrucción Básica.

Dado que "no se cuenta con embarcación de seguridad, ni con neoprenos, o chalecos de flotabilidad, hubiera planteado, que el cruce se realizara por una zona en la que no se dejara de hacer pie, dado el posible nivel del personal y para evitar una exposición excesiva a la temperatura del agua y porque reduciría el tiempo de exposición y la dificultad de la práctica, dado el impacto psicológico grande que se puede dar en personal novel", cita textualmente.

Pero además antes del ejercicio, el oficial que firma el informe estima que "se debería haber realizado l menos un sesión para conocer el nivel de los efectivos, comprobar la destreza del personal, y realizar una formación teórico-práctica sobre ntación en combate en piscina para ver la evolución".

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En el caso de que la mochila fuera un elemento de flotabilidad, debería permitir que se identificaran a los soldados que no habían estanqueizado correctamente la mochila, (en un entorno controlado).

Deberían haber estado asegurados con arneses y contar con una cuerda de seguridad

En el informe, el perito explica la forma en la que debería haberse llevado a cabo el montaje de las cuerdas para el ejercicio, las cuerdas a emplear y "el necesario retensado cada cierto tiempo".

Unas cuerdas que según el informe, deberían servir para que los soldados "pudieran agarrarse y mantenerse a flote en caso de verse superados por el estrés o perder la ayuda de la mochila o incluso para tirar y ayudarse a avanzar".

El informe señala que "mediante las cuerdas de seguridad, se podría traer a un individuo hacia cualquiera de las dos orillas tirando de la cuerda, deslizándose el susodicho sobre la cuerda-soporte".

Antes de entrar en el agua se tendrían que haber comprobado la flotabilidad de las mochilas

El perito explica que al tratarse de personal con poca experiencia, habría que "dar tiempo, si no se ha dado con anterioridad, para estanqueizar el equipo y para comprobar sobre el lago la flotabilidad de las mochilas antes de realizar el ejercicio al completo".

Deberían haber cruzado de dos en dos y haber tenido más personal y medios de vigilancia y atención sanitaria en previsión de cualquier problema

El informe explica todos los medios que hubieran sido necesarios para atender correctamente cualquier incidencia.

Y eso incluye que deberían haber cruzado de dos en dos, que deberían haber tenido más personal y medios de vigilancia y atención sanitaria, no solo una ambulancia de soporte vital básico, sino además un par de vehículos ligeros para atender a posibles evacuaciones.

El oficial que firma el informe que verá este martes el Tribunal Militar Central, admite que no hay protocolo específico para este ejercicio, pero que son de aplicación todas las normas y manuales de seguridad relacionados con la actividad, incluso las que han implementado internamente, al tratarse de un centro docente.