A los 25 años de la llegada de Monteseirín a la alcaldía de Sevilla, analizamos su gestión

Alfredo Sánchez Monteseirín comenzó su carrera política en 1979 como concejal del Ayuntamiento de Burguillos; luego fue diputado provincial de Sanidad, después de Asuntos Sociales, portavoz de su grupo en la Diputación, vicepresidente de la misma y más tarde presidente. Sin embargo, es en junio de 1999 cuando accede a la alcaldía de Sevilla tras el acuerdo con el Partido Andalucista. Al gobernar durante dos mandatos más, el último con IU, se convirtió en el alcalde de la capital de Andalucía que más tiempo ha ocupado este cargo. En este período se mejoran servicios públicos esenciales, como la policía local, y se ponen las bases de la Sevilla del futuro con la elaboración participada del Plan Estratégico y el Plan General de Ordenación Urbanística. Pero, con más o menos críticas, hay que recordar la tensión social y política de aquellos años, será recordado por sus peatonalizaciones, los pasos subterráneos, los planes de barrio –con la consolidación de los servicios sociales-, la fundación del Cecop, la ampliación de Fibes, la construcción del tranvía, Las Setas, el nuevo PGOU o el papel que jugó en el avance del Parque Científico y Tecnológico de la Cartuja. La lista es larga: las nuevas instalaciones y la remodelación de la flota de transporte urbano; el Plan Cívico para la Movilidad, la creación del Instituto del Taxi; la Red de Aparcamientos; la revitalización de los espacios culturales de la ciudad; la creación del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla o el Plan contra la Prostitución que causó un amplio interés en Europa... De todo esto hemos hablado con invitados que lo acompañaron a lo largo de su mandato, de las luces y las sombras y de «la latra pequeña» que compartieron tanto en el terreno político como en el personal. Pero ninguna visión más privada que la que nos ha dado su hijo Juan Luis Sánchez, periodista, cofundador y subdirector de ellDiario.es. De hecho, en estos días la familia ha emitido un comunicado donde agradece el «cariño» y la «discreción» a todas las personas que se han interesado por su estado de salud durante este último año y ha «transmitido» de parte de Sánchez Monteseirín su «emocionada gratitud y su deseo de volver a compartir pasiones en el futuro». Ha explicado lo que le ha pasado a su padre después del ictus, «ahí está luchando con fisioterapeutas y logopedas, pero a veces se enfada porque no puede expresarse como él quisiera». Manuel Marchena, catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Sevilla (US), fue gerente de Urbanismo y consejero delegado de Emasesa durante los gobiernos de Alfredo Sánchez Monteseirín. Fue el director del Plan Estratégico Sevilla 2010: «Yo para él he sido un buen amigo al que le encargaba todos los marrones con audacia, el concepto que más le cuadra a Monteseirín». Ha recordado Marchena cuándo se inicia el camino de Alfredo como alcalde «siendo un rey en la Diputación, un tipo que nunca te deja tirado y contumaz con el proyecto, bien definido». De Las Setas, con emoción, rememora las palabras que le dijo Monteseirín: «Este es el examen final, nos han querido hacer de todo y a eso se le llama audacia». Marchena califica este «examen final» (Las Setas) de «cum lauden». Según Juanlu Sánchez, «esa contumacia e insistencia la veíamos la familia como hay que ver la que está cayendo, pero él seguía y seguía...». Y termina Marchena enumerando que «lo sacaba de sus casillas es que no se reconocieran la cantidad de parques y árboles que puso, los planes de barrios y todo el dinero que se invirtió y la cantidad de viviendas públicas que hizo». El vicepresidente primero del Congreso de los Diputados, Alfonso Gómez de Celis, también ha estado presente en el programa. Con Monteseirín fue Teniente de alcalde de Economía e Industria, y delegado del Distrito Nervión-San Pablo. Después fue delegado de Presidencia y portavoz del Gobierno municipal, con competencias en materia turística de la ciudad: «Yo era como un comodín, hice un poco de todo». «Fue su valentía y humanismo el que nos hizo llegar aquí, y lo que ocurrió en los barrios fue todavía más importante que lo que pasó en el centro, se construyeron hasta 10 ambulatorios y se tiró todo un barrio para después reconstruirlo, Regiones Devastadas». Fue el responsable de proyectos como por ejemplo el Metro-Centro y la peatonalización del casco histórico y de otras vías de Triana, como la polémica San Jacinto en 2010, o las peatonalización de Asunción, «me silbaban con pitos comprados... y una señora me dijo, mucho tiempo después, que se arrepentía de esas pitadas, que lo contentos que estaban con la calle Asunción peatonal, sin embargo su marido me dijo que ni aunque le hubiéramos puesto grifos de oro, nos iba a votar...». Precisamente nuestra compañera Sonsoles Ferrín ha conectado durante el programa desde San Jacinto, con Enrique Becerra, propietario de un negocio de decoración y beligerante en su momento con la peatonalización de la calle, aunque ahora “con el paso del tiempo veo que no ha sido tan malo, a los comerciantes nos ha venido bien y San Jacinto sigue siendo una arteria principal de la ciudad”. La segunda hora la hemos comenzado con el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, y con Antonio Muñoz, portavoz socialista en el Ayuntamiento. Ambos nos han dado su opinión de aquellos años. Muñoz ha hablado de «la valentía de sus transformaciones que están siendo valoradas ahora con los años, fruto de tener claro lo que había hacer con Sevilla y con una visión global de la ciudad». José Luis Sanz, después de un año como alcalde, cree también que «la principal cualidad de Monteseirín es la valentía, la capacidad de arriesgarse, y esa valentía es fundamental en un alcalde , con algunas decisiones que gustan más o menos, y otras que se han valorado con el tiempo». Tampoco faltó Fran Fernández, ex delegado de movilidad y Seguridad y portavoz del Ayuntamiento en la etapa de la alcaldía de Monteseirín, pero amigos y compañeros desde mucho antes, «desde los 80».. De él dependió el Plan Centro, los sentidos únicos del viario, la construcción de los dos pasos viarios de Bueno Monreal y Los Arcos, y la construcción de los aparcamientos de José Laguillo, Avenida de Coria, Bami y Crucero Baleares. Recuerda y valora Fernández la atención y la trasformación de los barrios «lo mejor que se hizo», y el Cecop, «porque no podía ser que si tenías un amigo te apagaran la farola para que cantaran una saeta». En aquellos años se hicieron 8.000 viviendas y se reorganizaron 1.031 calles de Sevilla, la mayoría de los barrios, «no solo fue la Constitución o la cuesta del Rosario...”, dice Fran Fernández. Juan Luis Sánchez ha contado que »esas eran sus convicciones, que nunca ha traicionado, cuando ve algo que no le gusta, sigue reaccionando igual«. »Mi padre ha hecho cosas que luego han estado en otras ciudades de España y en la agenda internacional, y han partido de Sevilla. Hemos contado con opiniones de periodistas, en forma de columna radiofónica: de Carlos Navarro Antolín, subdirector del Diario de Sevilla; de Alberto García Reyes, director de ABC Sevilla y de Isabel Morillo, directora de El Correo de Andalucía. Y tres conexiones, realizadas por Sonsoles Ferrín, en tres lugares emblemáticos de la transformación de Sevilla: la Avenida de la Constitución, la calle San Jacinto y al pie de Torre Sevilla, cuya glorieta lleva en nombre de Alfredo Sánchez Monteseirín. Allí ha estado acompañada por Salvador Fernández, director gerente de la Cámara de Comercio de Sevilla.